NUEVA YORK.- El voto del dominicano en el exterior, por primera vez, tiene una mayor relevancia y un peso decisivo que no había tenido antes, solo cuando se le daba un valor complementario y marginal.
El criterio es del politólogo Pascual Ramírez quien añadió que “nunca un voto había tenido tanto peso como ahora en que la Patria se ve amenazada; nos encontramos viviendo en un momento histórico de grandes decisiones, donde tendremos que elegir entre la claridad y oscuridad, decencia y perversión, la valentía que libera y cobardía que esclaviza, entre lo bueno y malo”.
El también abogado en ejercicio en esta ciudad, en un documento de prensa expresa “los dominicanos debemos unirnos alrededor de la sagrada meta común de abortar los despropósitos oficialistas, oponiendo vergüenza contra dinero, determinación frente a indecisión y firmeza frente a las debilidades.
La comunidad dominicana en el extranjero, al igual que la clase media nacional, tienen, por lo mismo, la responsabilidad trascendental de detener el caos y el derrumbe ante la posibilidad de que el partido oficial pueda mediante el uso indiscriminado de los recursos del estado imponer su “Penco Candidato” en las elecciones próximas.
Afirmó que para nadie es un secreto que buscan comprar las elecciones del 5 de julio al precio que sea, aunque para ello tenga que quebrar al Estado y arruinar la economía nacional, porque temen rendir cuenta a las nuevas autoridades que lo sustituyan.
“Es que están dispuesto a todo y hasta a lo más impensable, con tal de salirse con la suya. Ese es su plan y en eso están”, precisó Ramírez.
“Tenemos una cita con la historia, un compromiso irrenunciable con la Patria en peligro, y es la decisión inquebrantable de salir a votar llueva, truene o ventee, con Covid o sin Covid”.
Dijo que la diáspora dominicana debe ser compromisaria con ese objetivo supremo, pues nuestros descendientes no nos perdonarán el no haber actuado a la altura de las circunstancias ni el habernos comportado como pusilánimes en momentos cruciales en que se jugaba el destino de la nación. ¡A votar dominicanos del exterior!, sentenció.