Se ultiman detalles para celebrar mañana, primero de enero, la concentración evangélica nacional que organiza el ministerio “La Batalla de la Fe” cada año.
“Con agua o con sol alabaremos al Señor”, exclamó el vicepresidente de ese ministerio, Ezequiel Molina Sánchez, al explicar a la prensa que comenzarán abrir las puertas del estadio olímpico Félix Sánchez (lugar donde se realizará la actividad) a partir de las 11:00 de la mañana, para iniciar a las 3:00 de la tarde.
Dijo así mismo, que debido a la incidencia de la pandemia del covid-19 y el llamado del Ministerio de Salud Pública, este Año Nuevo el culto será un poco más reducido de lo habitual, tanto en el horario como en la cantidad de presentes: “se esperan alrededor de 30 mil personas”.
En el evento habrán unos 40 inspectores del Ministerio de Salud Pública a los fines de que el tradicional servicio cristiano cumpla con todos los requerimientos anticovid.
“Esta va a ser una Batalla de la Fe posible, no como nosotros siempre lo hacemos. Tenemos las restricciones de cumplir como se hace en el Metro, la Onza, estadios de béisbol…hay que tener tarjetas de vacunación o una prueba de antígeno o PCR para entrar aquí, en el estadio olímpico, y participar de la actividad y la reducción de la capacidad, además del operativo de tomar temperaturas, ponerles gel o alcohol a las personas en las manos”, detalló el líder cristiano.
Por otro, Molina Sánchez desmintió que el ministerio La Batalla de la Fe haya recibido una comunicación de recomendación por parte del ministerio de salud para suspender la actividad.
“Nosotros no tenemos esa recomendación, nosotros lo que tenemos es una autorización del Ministerio de Salud”, trascendió el predicador evangélico.
La concentración número 58 contará con un tiempo de alabanzas y adoración a cargo de los intérpretes cristianos Lily Goodman y el cantautor puertorriqueño Samuel Hernández. El mensaje estará a cargo del pastor Ezequiel Molina Rosario (padre de Molina Sánchez), con el tema “esperanza de libertad”.
Se recuerda que el pasado primero de enero, debido a la pandemia de la Sars-Cov 2, por primera vez en la historia el servicio evangélico se realizó de forma virtual.
