Con el objetivo de continuar fortaleciendo los lazos de confraternidad entre la República Dominicana y el Líbano, directivos del Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso y representantes de la comunidad libanesa se reunieron para realizar la siembra de un Cedro Líbano, en agradecimiento a la solidaridad de los dominicanos con su pueblo.
La actividad fue realizada en el área verde de pinos, próximo al Jardín Japonés, y contó con la presencia de Francisco Jiménez, director en funciones del Jardín Botánico Nacional y Alfredo Malek, presidente del Club Libanés y vicepresidente del consejo latino de la World Lebanese Cultural Unión, quienes valoraron la importancia de esta nueva especie para el enriquecimiento de la flora del jardín.
Jiménez agradeció de parte del JBN la siembra de esta especie, resaltando los lazos de compromiso con la naturaleza, y además ofreció datos técnicos de la planta, señalando que este Cedro no tiene relación de parentesco con el Cedro de la República Dominicana, ya que tienen características morfológicas muy diferentes.
El señor Malek se refirió sobre el interés de plantar este Cedro, el cual representa el símbolo más alto para los libaneses y que aparece en el centro de su bandera.
“Este Cedro es mencionado más de 70 veces en la Biblia. Según la leyenda, es el Árbol de la Vida, porque fue sembrado por las manos de Dios. Vive por más de dos mil años, y por esta misma razón, esta comunidad ha elegido esta especie para ser plantada en República Dominicana como símbolo de fraternidad, solidaridad y agradecimiento para la eternidad”, destacó Malek.
Sobre el Cedro del Líbano
El Cedro del Líbano, Cedro Bíblico o Cedro de Salomón (Cedrus libani A. Rich.) es una especie nativa de las montañas de la cuenca del Mediterráneo Oriental. Es una conífera acicufolia (con hojas en forma de agujas); de hojas perennes, que puede alcanzar hasta 40 metros, y comienza a florecer a los 40 años de edad.