Moscú, 3 jun (EFE).- El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, y su colega ruso, Serguéi Lavrov, rebajaron hoy las tensiones bilaterales por Venezuela al rechazar al unísono el uso de la fuerza para el arreglo de la crisis, aunque discreparon sobre la figura de Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, incluida Colombia.
“Colombia solamente apoya medios políticos y diplomáticos”, dijo Trujillo en una rueda de prensa conjunta con Lavrov en la primera jornada de su visita de una semana a este país.
Trujillo insistió en que “lo fundamental es que se avance y que más temprano que tarde el hermano pueblo de Venezuela pueda elegir al Gobierno que desee”.
Lavrov, quien recordó que el ministro colombiano conoce perfectamente los “matices” de las relaciones bilaterales, ya que fue embajador en Rusia, se congratuló de que ambos países coincidan al respecto en su rechazo a una solución militar a la crisis venezolana.
“En más de una ocasión nos hemos mostrado categóricamente en contra del uso de la fuerza y de la injerencia en cualquiera de sus manifestaciones en los asuntos internos de Venezuela o de cualquier otro país. Con tales amenazas no se puede solucionar un conflicto”, apuntó.
Y es que la crisis venezolana provocó tensiones entre Moscú y Bogotá después de que altos funcionarios rusos advirtieran a Colombia contra una incursión militar en el país vecino y de que Rusia enviara a Venezuela dos cazabombarderos para participar en ejercicios militares conjuntos.