Con la finalidad de pasar Año Nuevo con familiares y amigos en las distintas provincias del país, cientos de dominicanos abarrotaron ayer las diferentes paradas de autobuses del Gran Santo Domingo.
Con bultos, mochilas y maletas en manos muchos pasajeros estuvieron a la espera de montarse en los autobuses que los conducirían hasta sus lugares de destino.
En la parada de guaguas ubicada en la avenida Duarte fue notable el gran flujo de personas, pese a que uno de los choferes afirmó que en comparación con años anteriore fue menor la cantidad de pasajeros que se trasladaban.
“En comparación cons otros años ha estado un poco lento, porque la gente ya está viajando en vehículos privados, pero siempre se hace algo, la gente siempre quiere pasar estas fechas con sus seres queridos”, afirmó Héctor Manuel D’Óleo, cobrador de la ruta que va a Vallejuelo.
De acuerdo con Darío Mateo, supervisor de la ruta del Kilómetro 9 de la autopista Duarte, los precios para moverse hacia distintos puntos del Cibao como La Vega, Nagua, Cotuí y Moca, entre otros, oscilan entre 160 a 300 pesos, por lo que no hubo incremento de precios. En cambio en la parada sureña de la Duarte, el mínimo a pagar es 300 pesos y el máximo 500 pesos.
Pasajeros entrevistados manifestaron que para estas fechas siempre viajan al interior para esperar el Año Nuevo con sus seres queridos que viven fuera de Santo Domingo. Indicaron también que retornarían a la capital entre el miércoles y el jueves, aunque algunos aseguraron que aprovecharían y pasaran el Día de Reyes fuera de la ciudad.
En el día de ayer fue notable ver en la avenida Duarte el caos y la desorganización, debido a las largas filas de autobuses que llegaban a la parada del sur para recoger a los pasajeros.
Se observó el conglomerado de personas que llegaron a la zona para hacer compras de ropas y otros artículos, y una cantidad de comerciantes que se adueñan de las calles y aceras, lo que provocó aún más el taponamiento.