La noticia caía como un trago amargo temprano en la mañana. Apenas el sol comenzaba a calentar aquel 24 de julio de 2019 en Santo Domingo, cuando se anunciaba lo inesperado: Cherito ha muerto.
Hoy hace un año de aquel fatídico día, pero aún su figura está muy presente, no solo en la memoria de sus familiares y amigos más cercanos, sino también en la de colegas que se lamentan su ida a destiempo y de un público que sigue adorando sus canciones, como “Dancing mood”, “Dame vida”, “Por ti” y “Ella quiere un pedazo”, entre otros clásicos.
“Cherito, cuánto quisiera decir de ti… Mi alegría santa viene de la seguridad que da la fe, de que duermes en el amor. Dios es bueno”, expresó José Chery Jiménez a elCaribe, al recordar a su hijo en el primer aniversario de su fallecimiento.
Para Néstor Caro, presidente de Big Show Pro (empresa que se encargaba del mercadeo local e internacional de Cherito desde el 2018), la alta valoración y el gran cariño del público hacían a este artista compromisario de mejorar cada día su puesto en escena y, lo más importante, “trabajaba e iba por el mundo de espalda a la fama y la idolatría era la humildad hecha persona”.
“Mi querido primo, hoy te recuerdo y siento un vacío personal y profesional muy grande, pero bueno es saber que, por la trascendencia e importancia de tu legado, donde quiera que se baile merengue nunca dejará de sonar The New York Band y todos sus éxitos”, sostuvo.
El empresario Ramses Peralta, quien manejó la carrera del artista durante casi tres años, recuerda a Cherito como aquella persona noble, sencillo, educado, paciente y pacífico, que era muy responsable con su trabajo y que siempre estaba atento a lo que pasaba en la música, buscando sonidos modernos.
“Era una persona que escuchaba, cuidaba muchos detalles en cada presentación en vivo, porque quería siempre darle conciertos de calidad al público… Tenía toda una vida por delante. Pero con ese legado que dejó, primero con The New York Band, y con su carrera de manera independiente, creo que cada vez que se hable del merengue hay que hablar de Cherito, de corazón lo digo. Fue parte de una revolución musical en los 90, con el proyecto The New York Band, y sus composiciones se van a quedar para siempre en los corazones de los seguidores”, consideró Peralta.
“A veces uno se levanta, y uno no cree que pasó (lo de su muerte), porque Cherito era tan noble y tan bueno, tan servicial, que de verdad uno no se explica que por qué a él”, expresó a elCaribe.
Un genio de la música
Este genio del merengue nació el 23 de agosto de 1968 y fue líder de la orquesta New York Band, fundada por su padre en Nueva York en 1986, que alcanzó gran popularidad en las décadas 80 y 90.
Con esta agrupación, Cherito se presentó con éxito en Estados Unidos, América Latina y Europa, pero en 1998, en la cima de su popularidad, los integrantes fijaron tienda aparte.
Dieciocho años después, en los Premios Soberano 2016, se le rindió un tributo a la New York Band con un Soberano al Mérito por su trayectoria, lo que hizo que sus integrantes volvieran a reunirse: Iris, Miosotis, Alexandra, Tony, Franklin y Cherito Jiménez. Hasta que el deceso del director del grupo golpeó muy duro a la República Dominicana y a su merengue.
Desde las 8:00 de la mañana de aquel miércoles 24 de julio, cuando se dio a conocer el fallecimiento a causa de un infarto, un terremoto mediático se adueñó de los medios tradicionales y redes sociales, y a su velatorio acudieron figuras del arte y la política. Sus restos descansan en el Cementerio Memorial Puerta del Cielo
Nada, al menos en la vida pública, hacía presagiar ese final prematuro. Cherito aparentaba ser un hombre saludable.
Tras su repentina muerte, muchos se preguntaron qué pasaría con la agrupación que se convirtió en Icono del género merengue. Hace tres meses, el proyecto regresó haciendo un crossover a la música cristiana, con el tema “Oye a tu pueblo oh Dios”.
Como parte de su restructuración, José Chery Jiménez, padre de Cherito y fundador de la agrupación, anunció también el regreso de Johnny Contreras a The New York Band, quien estuvo como líder de esta fórmula musical en la última etapa del grupo antes de suspender sus actividades en 1998.