Con el objetivo de que las presiones que algunas cúpulas religiosas ejercen sobre los legisladores no surtan efecto y se conviertan en una excusa para atentar contra la vida y la salud de las mujeres al mantener penalizado el aborto en tres causales (cuando peligra la vida de la mujer, cuando médicamente está comprobado que el feto es incompatible con la vida y cuando el embarazo es producto de violación o incesto), un grupo de católicos y evangélicos puso a circular un video con argumentos religiosos a favor de la interrupción del embarazo en esos casos específicos.
El video es autoría de la Alianza Cristiana Dominicana (ACD), una entidad que articula a personas Católicas, Bautistas, Episcopales, Evangélicas, Metodistas y Pentecostales, y en el mismo aparecen varios de sus dirigentes y miembros explicando que las violaciones e incestos son contrarias al propósito de Dios de que todas las personas, incluyendo a las mujeres, tengan vida, y vida en abundancia como recoge el evangelio de Juan en su capítulo 10.
En ese sentido señalan que el fundamento evangélico es que las mujeres son criaturas de Dios y merecen vivir con dignidad y plena salud.
“La Alianza Cristiana Dominicana le está pidiendo hoy al Congreso que despenalice el aborto en sus tres causales. Las historias de María, Elizabeth, Sara, Ruth, Noemí, Esther, Marta y María Magdalena demuestran que Dios siempre ha confiando en la capacidad de decisión de las mujeres. Eso mismo deben hacer los legisladores ahora”, argumenta la Teóloga Lisette Genao Durán en el material audiovisual.
El video también cuenta con una participación de dirigentes de Católicas por el Derecho a Decidir, de México, y Ecuménicas por El Derecho a Decidir, de Honduras, quienes reflexionan acerca del aspecto de la laicidad del Estado y la experiencia que han tenido en sus naciones en la lucha por los derechos sexuales y reproductivos.
Otros argumentos. Los miembros de la ACD aclaran que en la Biblia no hay una declaración contraria a las tres causales del aborto, y afirmaron que existe una amplia tradición y enseñanza cristiana que entiende necesaria la interrupción de embarazos que amenacen la integridad de la mujer.
Explicaron que hace falta un análisis más crítico de la doctrina católica como Evangélica, ya que no existe una negación absoluta de que la mujer no pueda decidir sobre su cuerpo.
Indicaron que las voces del conservadurismo Católico y Evangélico que asumen una postura de criminalización de las tres causales no tienen una postura equilibrada y razonada de la problemática de miles de mujeres.
Al respecto, llamaron a los legisladores a ponderar todo el conocimiento producido por más de dos mil años de pensamiento cristiano y no quedar presa de juicios particulares plagados de literalismo y visiones fanáticas.
