A un año y cinco meses de la inauguración de la primera fase de “La Nueva Victoria”, los internos no han sido trasladados hacia el recinto carcelario, mientras la inseguridad y actos de violencia siguen reinando en el viejo penal, que ha cobrado la vida de varias personas.
El incidente más reciente y que ha consternado a todo el país, ocurrió la madrugada del pasado domingo, dejando un saldo de tres muertos y al menos 10 heridos. La tragedia puso a relucir la inminente necesidad de que se termine de construir y habilite la nueva cárcel.
Se pronunció al respecto el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, quien pidió al Gobierno usar el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) de Las Parras, conocido popularmente como La Nueva Victoria, en el municipio de Guerra.
Al hablar para elCaribe, Ulloa dijo que indiscutiblemente La Victoria, como centro correccional, cumplió ya su ciclo histórico.
“Da vergüenza que en pleno 2022 nosotros estamos hablando de una cárcel que hace décadas agotó el tiempo de vida útil y que ahora aún, que nosotros tenemos una infraestructura que fue construida para los fines de lugar esté cerrada, cuando hace más de un año se construyó la primera fase”, argumentó el defensor público.
En octubre del 2020, la directora de Centros de Corrección y Rehabilitación, Hilda Patricia Lagombra, precisó que la obra estaba lista en un 60 por ciento y prometió que iniciarían el traslado de los presos de la cárcel La Victoria seis u ocho meses después; sin lograrse aún.
En ese sentido, la Dirección General de Prisiones aseguró ayer a este medio que la Procuraduría General de la República no ha entregado aún el complejo carcelario al Sistema Penitenciario porque no han terminado la construcción del mismo.
A los fines de buscar más información, periodistas de elCaribe hablaron con la entidad correspondiente para ver los posibles adelantos que se han logrado en la construcción de la correccional, pero la Procuraduría no ofreció los detalles.
Construcción se detuvo
La Nueva Victoria se inauguró en una primera fase el 10 de agosto del 2020, por el entonces presidente Danilo Medina y el exprocurador Jean Alain Rodríguez. El acto provocó críticas de distintos sectores de la sociedad, al entender que la obra se inauguró “al vapor” por no estar lista en su totalidad. El costo de inversión, según Rodríguez, fue la suma sorprendente de 6,967 millones de pesos.
Desde ese día hasta la fecha, se espera el traslado al nuevo edificio de los 225 reos que se había anunciado provenientes de la Penitenciaría Nacional La Victoria, la cual alberga cerca de 9,000 reclusos. De acuerdo al proyecto de construcción, el nuevo recinto carcelario debe alojar más de 8,700 privados de libertad.
Lo último que se sabe del complejo carcelario, fue el inicio de la construcción de una planta de tratamiento, misma que se detuvo a mediado del 2021 por el caso Meduza, que involucra a Jean Alian Rodríguez.
Contempla iniciativas de humanización a los reos
El plan de construcción, que anunció la Procuraduría, consigna, entre otras cosas, 30 edificios administrativos y 57 edificios de alojamientos, distribuidos en cuatro lotes con capacidad de acoger 8,778 internos; 112 celdas de observación, 80 celdas de reflexión, 48 celdas de máxima seguridad, 88 celdas especiales para internos con movilidad reducida, 96 celdas conyugales y cuatro edificios de comedores y cocinas. Luego, las nuevas autoridades decidieron se construya un comedor y escuela para cada recinto, que serían ocho.