El ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas, afirmó que el comercio de la República Dominicana con Haití se ha visto afectado debido a la situación sociopolítica que se vive en esa nación extranjera.
El canciller dijo que el ambiente en Haití es preocupante y que por eso tiene la atención de los organismos competentes. “La situación es de mucha inestabilidad, es preocupante, por eso los organismos correspondientes, como el Ministerio de Defensa y demás agencias, están atentas a lo que pueda acontecer”, señaló el ministro. Agrego que hasta el momento eso no representa ningún peligro para los diplomáticos dominicanos que están en ese territorio, pero que las autoridades del país se mantienen vigilantes ante cualquier eventualidad.
Vargas ofreció las declaraciones tras participar en la conferencia “Una reforma para los ODS y la Agenda 2030”, en donde pidió el respaldo internacional al proceso de reforma interna que ejecuta la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para hacer frente a los retos mundiales presentes y futuros.
En ese sentido, el canciller dijo que el multipluralismo es la vía adecuada para dar respuesta a los desafíos que se plantean. “En las Naciones Unidas encontramos el eje del multilateralismo y una comprensión cabal de la cooperación y solidaridad, indispensables para un mayor equilibrio global”, planteó.
En la actividad, celebrada en la sede de la Cancillería con motivo del 74 aniversario de la ONU, el diplomático reafirmó su apoyo a los cambios que impulsa el secretario general de ese organismo internacional, Antonio Guterres, que buscan acelerar la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, mejorar el financiamiento, la rendición de cuentas y fortalecer la transparencia.
Dijo que el país tiene avances gracias a que entre la Agenda 2030 de la ONU y la Estrategia Nacional de Desarrollo del país existe gran coincidencia.
De su lado, el conferencista del acto Mauricio Ramírez Villegas, quien además es coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas, afirmó que la reforma de la ONU apunta a reposicionar el sistema de desarrollo de esa institución con una identidad colectiva más fuerte y mejor definida, como socio confiable, responsable y efectivo para atender la prioridades de los países.
“Bajo una nueva generación de liderazgo ONU en los países, con el coordinador residente al frente, el objetivo principal de la reforma es generar un sistema de desarrollo de las Naciones Unidas que esté más integrado, centrado en la entrega de resultados en función de las prioridades nacionales de desarrollo sostenible, con rendición de cuentas interna y externa más claras, y con capacidades y recursos mejor alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, detalló.
