LAS VEGAS, NEVADA (EE.UU.).- ¡Y la sorpresa no llegó! Daniel Jacobs, bautizado como “El Hombre Milagro”, no se pudo lograr. No se pudo concretar lo que tanto anheló porque Saúl “Canelo” Álvarez lo derrotó de manera cómoda, por decisión unánime, en una pelea en la que se pusieron en disputa tres coronas mundiales del peso mediano (160 libras).
Las tarjetas de los tres jueces marcaron 116-112, 115-113 y 116-112. Así también se cumplió el pronóstico dado por elCaribe.
Con este nuevo triunfo el peleador mexicano, que mejoró su foja profesional en 36-1-2 con 35 nocauts, revalidó su cetro mediano avalado por el Consejo Mundial de Boxeo ( CMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Y, además, Canelo Álvarez anexó a su historia el cinturón que respalda la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
El combate, que tuvo como escenario el moderno coliseo T-Mobil de esta monumental ciudad (la más grande del estado de Nevada), comenzó lenta…los dos púgiles se mostraron respetuosos, en tanto que el estadounidense estaba conservador para evitar la explosiva ofensiva del mexicano y sobrevivir al nocaut.
Canelo Álvarez, a partir del octavo round, se vio más decisivo y buscaba frenar los golpes de Jacobs quien en varias ocasiones -con miras a confundir a su rival- se cuadró con la guardia izquierda.
Jacobs trató, con un tren de pelea a la larga distancia, alejarse de los puños de Canelo Álvarez quien siempre buscaba a su presa para golpear a los planos bajos, como es su costumbre.
Por ser escurridizo y evitar que la ofensiva furiosa del mexicano penetrar a su anatomía, Jacobs no pudo siquiera ser puesto en malas condiciones…solo en dos ocasiones se vio en serios apuros cuando Canelo penetró con su explosivo gancho de izquierda que combinó con el recto corto.
Uno de los elementos más positivos de Canelo Álvarez -y que facilitó su triunfo- fue su elegante movimiento.
Canelo Álvarez siempre a la ofensiva
En todo el trayecto de la pelea el mexicano se mantenía a la ofensiva y al parecer iba en buscar de salir airoso antes del límite de los 12 rounds. Buscaba, obviamente, terminar las acciones por nocaut.
Sin embargo, Canelo Álvarez se encontró con un rival con pleno dominio de los fundamentos técnicos del boxeo siempre evitó ir al combate cuerpo a cuerpo a sabiendas de la poderosa pegada de su rival.
Jacobs trató, con un tren de pelea a la larga distancia, alejarse de los puños de Canelo Álvarez quien siempre buscaba a su presa para golpear a los planos bajos, como es su costumbre.
Por ser escurridizo y evitar que la ofensiva furiosa del mexicano penetrar a su anatomía, Jacobs no pudo siquiera ser puesto en malas condiciones…solo en dos ocasiones se vio en serios apuros cuando Canelo penetró con su explosivo gancho de izquierda que combinó con el recto corto.
Uno de los elementos más positivos de Canelo Álvarez -y que facilitó su triunfo- fue su gran dominio de la técnica, especialmente con su pese.