La Fundación Vida Sin Violencia calificó como un “retroceso inaceptable” la intención de los congresistas de aprobar un Código Penal que reduzca la prisión de los responsables de la actividad sexual no consentida de 1 a 4 años.
La presidenta de la entidad Yanira Fondeur expresó que, una actividad sexual sin consentimiento es una violación grave y los autores merecen ser sancionados con penas severas que envíen un mensaje de disuasión.
Observó que son frecuentes estos casos porque las parejas siguen viviendo en una misma residencia a pesar de divorciarse o separarse de hecho.
“A 24 años de haberse aprobado la ley 24-97 que tipifica la violencia de género, es totalmente inaceptable la intención de algunos legisladores de reducir la pena a un acto de violación por parte de una pareja agresora, que deja secuelas de por vida y vulnera los derechos que tenemos las mujeres a vivir una vida libre de violencia”, puntualizó Fondeur.
La entidad considera que el Artículo 134 del nuevo Código Penal debe mantener la prisión de 10 a 20 años como la pena a imponerse por violación sexual dentro del matrimonio o convivencia.