Sao Paulo, (EFE).– Brasil prorrogó este jueves la presencia de la misión humanitaria que se encuentra en Mozambique, país donde el ciclón tropical Idai ha causado al menos 603 muertos, informaron fuentes diplomáticas.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país suramericano anunció que, por petición del Gobierno mozambiqueño, “prorrogó hasta el 7 de mayo la misión de ayuda humanitaria”, integrada por miembros de la Fuerza Nacional de Seguridad y del Cuerpo de Bomberos.
Los cuarenta efectivos están en el país africano desde el pasado 1 de abril, cuando viajaron en dos aviones militares que transportaron medicinas y víveres donados por el Gobierno brasileño.
Además de los veinte policías especializados de la Fuerza Nacional de Seguridad y un grupo de elite coordinado por el Ministerio de Justicia, Brasil envió dos decenas de bomberos militares de Minas Gerais (sureste) especializados en catástrofes.
El grupo de bomberos participaba desde enero de las acciones de rescate tras el vertido en una represa de la fabricante de hierro Vale en la ciudad de Brumadinho, que según datos oficiales actualizados este jueves ha dejado 231 muertos y 46 desaparecidos.
El ciclón Idai tocó tierra cerca de la ciudad portuaria de Beira el 14 de marzo, al día siguiente se movió hacia Zimbabue, si bien, antes de llegar a Mozambique, ya había azotado a Malaui como tormenta tropical.
Considerado el peor desastre natural de la historia reciente en el sudeste de África, el ciclón ha causado más de un millar de muertos en Mozambique (603), Zimbabue (344) y Malaui (56).
También ha provocado cerca de 5.000 casos de cólera en la excolonia portuguesa y ha obligado a que un millón de niños dependa de la ayuda humanitaria, según datos de Naciones Unidas.
La disposición inicial era que la tropa brasileña, que viajó con su propia alimentación e hidratación, permaneciera solo quince días en Mozambique, pero se tenía ya previsto la posibilidad de extender su permanencia como en efecto ocurrió por pedido de las autoridades del país africano. EFE
