La Paz.- El supuesto cabecilla de una banda que presuntamente introduce de forma irregular en Bolivia a grupos de haitianos ha sido detenido, mientras se investigan casos de posible trata de menores, de mujeres para prostituirlas e incluso de tráfico de órganos.
El ministro interino de Gobierno (Interior) de Bolivia, Arturo Murillo, aseguró este sábado que fueron detenidas dos personas, una de ellas el supuesto cabecilla de una banda a la que ya se dieron “varios golpes”.
Murillo destacó que las autoridades bolivianas realizan “continuas batidas” para detectar en ingreso en el país de forma irregular de haitianos que pueden ser víctimas de trata de personas, incluidos menores.
“Nos preocupa de sobremanera”, advirtió, porque la trata de personas puede estar relacionada con redes de narcotráfico y de tráfico de órganos, “una mafia internacional que mueve recursos increíbles”.
Las investigaciones se desarrollan en colaboración con países vecinos, indicó, tras varios casos de grupos de haitianos que entraron de manera irregular desde Brasil con destino al parecer a Chile, hasta sumar alrededor de un centenar de personas de esta nacionalidad solo el pasado agosto.
Murillo hizo estas declaraciones a los medios durante una visita en la ciudad boliviana de Cochabamba a un centro de aislamiento donde se encuentran varios de estos haitianos, pues algunos dieron positivo al coronavirus SARS-CoV-2 y el resto serán deportados a Brasil, para que las autoridades de este país se encarguen de gestionar su retorno a Haití.
Las autoridades bolivianas informan desde hace semanas de casos de haitianos que son trasladados en autobuses en lo que se sospecha que es una red para llevarlos desde Brasil a Chile, por lo que también fueron detenidos dos conductores a los que se investiga.
El temor de las autoridades es que no se trate solo de una entrada irregular a Bolivia sin atender a los requisitos de migración, sino que sean víctimas de trata de personas con distintos fines ilícitos.