En el Día Internacional de la Mujer, el movimiento Bien Común llamó a votar por personas con la voluntad de defender y avanzar en la garantía de derechos para las mujeres y responsabilizó a las cúpulas políticas dominantes de obstaculizar la participación política efectiva de las mujeres en República Dominicana. Denunció que la Ley Orgánica de Régimen Electoral y la Resolución 28-2019 constituyen un retroceso histórico para la garantía de lo derechos políticos de las mujeres.
Explicó que a través de dicha Resolución la Junta Central Electoral (JCE) realizó una distribución de escaños que limita la participación de las mujeres candidatas en apenas un 36.4% del total a nivel municipal. “La fórmula empleada para la distribución de escaños se repetirá además en las elecciones congresuales de mayo próximo: (2/6 (33.33 %) hombres/mujeres y 4/6 (66.66 %) hombres/mujeres), violentando la originalmente previsto en la Ley núm. 33-18, de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos”, explicó.
Para Bien Común estas fórmulas arbitrarias establecidas por la JCE son una traba para la participación efectiva de las mujeres, lo cual implicará que menos mujeres podrán ser candidatas.
“Cada 8 de marzo pasamos balance, analizamos y trillamos el camino emprendido por mujeres que han apostado, desde la participación política, a un cambio social que nos acerque a la construcción de sociedades más justas. Sin embargo, el ámbito político-electoral dominicano es uno de los espacios de socialización donde se expresa de forma más acentuada el control y la dominación masculina, reproduciendo las desigualdades de poder a la que siguen enfrentándose las mujeres dominicanas en relación con los privilegios propios de sus compañeros de partido, situación que se agudiza si además son mujeres jóvenes y de escasos recursos económicos”, declaró.
Consideró que en República Dominicana la participación política de la mujer en la partidocracia tradicional masculina se encuentra atravesada por la concepción androcéntrica del poder, con un machismo cultural muy arraigado en la dinámica y mecanismos institucionales. “La decisión del pleno de la JCE lo que ha hecho es utilizar la institucionalidad como barrera para las mujeres”, sostuvo.
Recordó que, como consecuencia de las pasadas elecciones del año 2016, la configuración de los espacios de toma de decisiones quedó de la siguiente manera:
- En el Poder Legislativo, solo 816 (56.23%) de 1,451 mujeres electas a distintas posiciones, sólo hay 3 Senadoras y 53 Diputadas (27.8%) para 32 y 190 escaños respectivamente;
- En la Cámara de Diputados los hombres quedan representando el 70% de las presidencias, vicepresidencias y secretarías de comisiones.
- En las distintas comisiones, las funciones asignadas a las diputadas reproducen la valoración cultural y desigual de lo que se concibe como femenino, quedando colocadas en áreas como educación, no siendo así en economía o defensa nacional.
- Respecto a las vocerías de los partidos en la Cámara de Diputados, en más de 20 años solo una mujer ha sido vocera de un partido.
El colectivo también manifestó su apoyo al Paro Internacional de Mujeres convocado para este 8 de marzo. “Apoyamos el llamado internacional de todas las mujeres trabajadoras del mundo, a parar cualquier labor no reconocida o injustamente remunerada. Es necesario desvelar cómo el crecimiento económico de los países es en gran parte generado a costa de la explotación, invisibilización y la no remuneración del trabajo de cuidados impuesto a las mujeres por modelos económicos machistas” expresó el colectivo.