El anuncio este lunes de que Jeff Bezos (Amazon) irá al espacio en el primer viaje tripulado de su compañía Blue Origin pone de relieve la obsesión que algunos multimillonarios tienen por lanzarse a la conquista del cosmos, compartida también por Elon Musk (Tesla) y Richard Branson (Virgin).
El hombre más rico del mundo, según Forbes, contó en su cuenta de Instagram que el próximo 20 de julio -sólo quince días después de que se haga efectiva su renuncia como consejero delegado de Amazon- viajará al espacio junto a su hermano, Mark, y una tercera persona que compre el asiento a través de una subasta.
El de ese día será el primer viaje comercial de la compañía aeroespacial que él mismo fundó en septiembre del 2000 -seis años después de crear Amazon- y el multimillonario explicó cómo, desde que tenía cinco años, siempre ha soñado con viajar al espacio.
UN SUEÑO DE INFANCIA
“Ver la Tierra desde el espacio te cambia y cambia tu relación con el planeta y con la humanidad”, aseguró Bezos, que a principios de año ya adelantó sus planes de abandonar el puesto de máximo responsable en Amazon y ceder el testigo al ahora jefe de Amazon Web Services (AWS), Andy Jassy.
Así, como él mismo indicó, tendrá más tiempo para centrarse en iniciativas filantrópicas y en la gestión de sus otras empresas, Blue Origin y el diario The Washington Post.
La pasión de Bezos por el espacio la comparte Elon Musk, que si bien es conocido internacionalmente por su puesto al frente del fabricante de vehículos eléctricos Tesla, antes de ocupar este cargo fundó SpaceX, una empresa privada que es contratista de la NASA y que el año pasado ya puso astronautas en órbita.
El multimillonario sudafricano residente en Texas está convencido de que el futuro de la humanidad está fuera del planeta Tierra y de que si la especie no migra al espacio, en algún momento se producirá un fenómeno de extinción masiva.
UNA CIUDAD EN MARTE
“La alternativa es convertirnos en una civilización que viaje por el espacio y en una especie que resida en varios planetas. Espero que convengan conmigo de que está es la manera correcta de proceder”, se dirigió Musk a la audiencia en una conferencia celebrada en México en 2016.
El multimillonario también ha expresado deseos de fundar una ciudad en Marte que tenga un millón de habitantes en 2050 y SpaceX ya está trabajando en el diseño de las aeronaves para transportarlos.
Pese a que su empresa es la que hasta la fecha ha logrado más éxitos y notoriedad en el campo de la industria espacial, Musk todavía no ha sido pasajero en ninguno de sus viajes y Bezos se le adelantará cuando sea impulsado a la atmósfera el próximo 20 de julio.
El tercero en liza es Richard Branson, cofundador del conglomerado británico Virgin Group -con fuerte presencia en el mundo del transporte aéreo y del turismo- y que en 2004 fundó Virgin Galactic, una subsidiaria cuyo objetivo es ofrecer viajes espaciales comerciales.
HOTELES Y VUELOS INTERPLANETARIOS
Sin embargo, la apuesta de Branson es algo distinta a las de Bezos y Musk, puesto que no se basa en mandar cohetes que salen disparados de la superficie terrestre en vertical y con destino a la Estación Espacial Internacional, a la luna o a cualquier planeta.
Virgin Galactic, en cambio, utiliza una aeronave de carga de propulsión (similar a dos aviones unidos por el ala) que levanta la nave espacial hasta una cierta altura y luego la libera para que planee y use su propio motor para llegar todavía más alto.
Como en los casos de Bezos y Musk, Branson tiene su propio sueño, consistente en trasladar el modelo actual de viajes aéreos al espacio, con trayectos a altísima velocidad y transporte a hoteles en otros planetas. EFE