Santo Domingo.- Barrick Pueblo Viejo condenó los hechos violentos que se produjeron por desaprensivos que intentaron romper con el dialogo constante que tiene la multinacional con las comunidades donde opera la sección La Cuaba, en el municipio Peralvillo, provincia Monte Plata.
“Condenamos este hecho violento en donde este grupo de personas agredió, insultó y amenazó no sólo a nuestros colaboradores y colaboradoras, sino también a cientos de ciudadanos interesados en escuchar sobre la empresa”, señaló Barrick Pueblo Viejo en un comunicado.
Hace aproximadamente un mes, Barrick Pueblo Viejo invitó a los comunitarios a un diálogo abierto, constructivo y participativo a los fines de compartir informaciones sobre la extensión de la vida de la mina, clarificar desinformaciones que han sido diseminadas y escuchar a los participantes exponer sus preocupaciones, dudas, sueños y necesidades.
“Lamentamos que un grupo de personas violentara el derecho constitucional de otras interesadas en participar de forma pacífica en este diálogo. Cientos de personas de las comunidades fueron amenazadas por este grupo y 15 autobuses de comunitarios con interés en participar en el dialogo fueron detenidos, limitándoles el derecho al libre tránsito. La democracia fue totalmente violentada por esos individuos, afectando a toda la comunidad”, comunicó la empresa.
Ante los hechos anteriores, la multinacional decidió posponer el diálogo para una nueva ocasión, siempre dejando la puerta abierta para que todos los interesados participen, en el marco del respeto y la cordialidad, con los 2,400 empleados dominicanos y dominicanas que conforman la familia Barrick Pueblo Viejo.
“Seguimos creyendo en el diálogo. Los violentos siempre encontrarán de parte nuestra una mesa de diálogo y una silla vacía que espera por ellos. Estamos convencidos que son más las cosas que nos unen que la que nos separan” enfatizan.
Barrick reitera su compromiso es crear valor a largo plazo y seguir contribuyendo con el desarrollo social y económico de las comunidades cercanas a sus operaciones y la República Dominicana. Además, respaldó su deber de custodiar la salud y seguridad de las comunidades, con el respeto por los derechos humanos, el medioambiente y operamos de una manera ética e íntegra.