Por segundo día consecutivo el país experimenta una reducción de los casos de COVID-19 relacionado con una baja en el número de pruebas PCR.
El boletín epidemiológico 145 publicado ayer por el Ministerio de Salud Pública detalla que el lunes los laboratorios autorizados del país solo realizaron 2,642 exámenes, de los cuales 595 arrojaron un resultado positivo mientras que, el día anterior se realizaron 3,453 pruebas de las que, 767 dieron positivo.
El más reciente reporte también revela una disminución de la positividad de las muestras procesadas y de las hospitalizaciones a nivel nacional.
La tasa de positividad de las últimas cuatro semanas cayó casi un punto porcentual, al bajar de 34.22 a 33.55 por ciento, mientras que la diaria se colocó en 22.52, lo que significa que de cada 100 pruebas realizadas, solo 22 resultaron positivas.
El ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas dijo que el descenso de la positividad que la semana pasada llegó a superar el 35 por ciento, ha generado cierta estabilidad en los niveles de hospitalización que en las últimas semanas pusieron a las clínicas y hospitales al borde del colapso.
En ese sentido, dijo que la tasa de ocupación hospitalaria nacional ayer era de 66 por ciento y del 68 por ciento en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
En el caso del Gran Santo Domingo, con 522 pacientes bajo internamiento, 129 en UCI y 88 en ventilación mecánica, las tasas de ocupación eran de 69 y 71 por ciento, respectivamente.
Mientras que, en Santiago, estaban en uso el 70 por ciento de las camas de internamiento y el 64 por ciento de las UCI.
En cuanto a las cifras de mortalidad, con el reporte de 18 nuevas defunciones, el acumulado de personas fallecidas ascendió a 1,346 y la tasa de letalidad se situó en 1.66 por ciento.
Como en otras oportunidades, Sánchez Cárdenas atribuyó la reducción de las pruebas a la falta de insumos y resaltó que aunque no se ha podido alcanzar la meta de seis mil pruebas diarias, el promedio está entre las 3,800 a 4,500, “lo cual no es despreciable”.
Dijo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda testear a, al menos, al 5 por ciento de la población nacional para tener una idea del comportamiento epidemiológico de los países y que la República Dominicana está “a medio camino” de ese estándar al alcanzar ayer las 300,134 pruebas durante todo el curso de la pandemia.
Frente a las dificultades de acceso a las pruebas del COVID-19 que continúa enfrentando el país, el funcionario dijo que “las pruebas no curan” y recomendó a las personas con sintomatología a acudir al médico, quien mediante tomografía y otros medios clínicos puede diagnosticar la enfermedad.
Dijo que en esta semana, antes de concluir su gestión en el Ministerio, dará a conocer los resultados de la Encuesta Serológica Nacional realizada con el acompañamiento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Detectar coronavirus en 20 minutos
Sánchez Cárdenas habló durante un acto donde se certificó una tecnología israelí que permite detectar el coronavirus en tan solo 20 minutos mediante una prueba de aliento no invasiva que ofrece un porcentaje de sensibilidad de 95 por ciento.
Aunque las actuales autoridades sanitarias tenían la intención de adquirir 425 mil unidades del test que, también tiene el aval de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), y que serviría, en un primer momento, para el control de pasajeros en los aeropuertos y puntos de entrada del país, deberán ser ratificadas por el nuevo ministro de Salud, Plutarco Arias, quien tiene en sus manos la decisión de colocar las órdenes de compra ante la empresa fabricante.
En comparación con la prueba PCR (Reacción en Cadena a la Polimerasa, por sus siglas en inglés), valorada en RD$4,300, la prueba israelí solo cuesta RD$800, según explicó el ministro saliente, durante una rueda de prensa en compañía del embajador de Israel, Daniel Birán, para explicar las bondades del examen.
Prueba de aliento reduce 75 por ciento de gastos
Según las autoridades, la prueba de aliento israelí, no solo ofrece ventajas desde el punto de vista económico, pues reduce los gastos en un 75 por ciento, sino que también disminuye los riesgos de contagio del personal de salud. Sánchez Cárdenas dijo que durante el hisopado nasal el paciente suele toser y expulsar gotas de saliva sobre el técnico que hace el procedimiento, lo que según dijo, ha provocado la infección de muchos miembros del Ministerio, incluyendo uno que perdió la vida. Por su parte, el Embajador de Israel, dijo que las pruebas también han sido probadas con éxito a más de 22 mil personas en la India. La presidenta Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES), Paola Rainieri, dijo que esta prueba puede ser parte de la solución para la recuperación de la industria turística pues daría seguridad a los viajeros.