La Altagracia, Higuey.- El obispo de la diócesis de La Altagracia monseñor Jesús Castro Marte, el actual senador provincial Virgilio Cedano, el exsenador provincial Amable Aristy Castro, la gobernadora provincial Martina Pepén, los diputados provinciales Aidee López, Francisco Solimán, Francisco Villegas, Hamlet Melo y Juan Julio Campos, y el ambientalista Osiris de León son algunos de los principales líderes religiosos, políticos y empresariales, expresaron su respaldo a las autoridades distritales y a los líderes comunitarios del distrito municipal de La Otra Banda quienes objetaron que se instale un vertedero de basura en lo que antiguamente había sido una mina de caliche.
Por considerarlo una amenaza medioambiental para la calidad de las aguas subterráneas que abastecen a la provincia La Altagracia, incluyendo a todos los hoteles de Punta Cana y Bávaro.
El pasado viernes el director provincial de Medio Ambiente y Recursos Naturales de esa demarcación, Santo Amado de la Rosa, decidió paralizar la construcción de la verja perimetral en la antigua mina de caliche que se pretende utilizar como relleno sanitario en el municipio de La Otra Banda.
Luego de que la comunidad reclamara su paralización y luego de que el funcionario ambiental verificara que en las oficinas de Medio Ambiente de la provincia La Altagracia no había sido depositada la debida documentación relacionada con la construcción de la verja perimetral, denegando entonces la otorgación de su permiso.
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Sobre la intención de construcción del vertedero de basura en esa demarcación, bajo la denominación de relleno sanitario. El obispo de la provincia, monseñor Jesús Castro Marte, había expresado a través de un comunicado, que “La colocación del vertedero provocaría un lixiviado altamente tóxico y contaminante para las aguas subterráneas y provocaría que lluvias y huracanes arrastren elementos tóxicos, metales pesados, bacterias y demás agentes nocivos” que usualmente están presentes en la basura.
Del mismo modo, el actual senador provincial Virgilio Cedano, la gobernadora provincial Martina Pepén, y los diputados provinciales Aidee López, Francisco Solimán, Francisco Villegas, Hamlet Melo y Juan Julio Campos certificaron por escrito estar en desacuerdo con la instalación del vertedero propuesto para la comunidad de La Otra Banda porque produciría contaminación de las aguas subterráneas y pondría en peligro la salud de los moradores de la zona.
Así mismo el exsenador de la provincia, Amable Aristy Castro, recomendó a las instancias competentes llegar a un acuerdo con el fin de garantizar la calidad de las aguas subterráneas como el principal recurso hidráulico de la provincia para evitar graves consecuencias ambientales que afecten la reputación turística del país.
Aristy Castro dijo que “Hay que garantizar esencialmente la calidad de las aguas subterráneas que constituyen la garantía de la sostenibilidad de la hotelería como soporte económico de primer orden en la provincia y evitar colocar desechos sólidos en lugares que puedan convertirse en nuevos focos de contaminación ambiental y en amenaza nociva para el turismo”.
En tanto que el ingeniero geólogo y experto ambiental, Osiris de León, quien durante décadas ha reclamado el correcto manejo de los desechos sólidos que produce el país, recomendó no abrir nuevos vertederos de basura y concentrar esfuerzos en reciclar, reutilizar y termovalorizar las 800 toneladas de basura que diariamente produce la provincia de La Altagracia provenientes de sus núcleos urbanos y hotelería. También sugirió extraer del subsuelo del actual vertedero de Verón la basura que durante décadas ha sido depositada sobre ese terreno calcáreo, por entender que, “el suelo y el subsuelo de la zona hotelera de Punta Cana y Bávaro no deben ser expuestos a contaminación por lixiviados de los desechos sólidos”.
“La decisión de abrir un nuevo vertedero de basura en La Otra Banda es perniciosa y muy peligrosa para el medio ambiente de la provincia La Altagracia donde el 100% de sus 42 mil habitaciones hoteleras depende exclusivamente de aguas subterráneas que pudieran verse afectadas por el lixiviado, que es un líquido negro, tóxico, capaz de infiltrarse en el subsuelo a través de los poros de las rocas calizas, contaminando las aguas subterráneas y generando un desastre ambiental”, reflexionó de León al respecto.
De León explicó que la tendencia moderna en el manejo de los desechos sólidos no es enterrar basura para convertirla en peligroso pasivo ambiental, sino alcanzar la meta de residuo cero en el suelo y subsuelo por tratarse de una provincia turística que ya debe convertirse en ejemplo de correcta gestión ambiental a partir del procesamiento de desperdicios y medidas contra los focos de contaminación de las aguas subterráneas y del medio costero marino.
Osiris de León dijo que la Resolución 0036-2021 del Ministerio de Medio Ambiente convoca a las alcaldías a reducir la cantidad de vertederos de basura, ya que en el país hay más de 260 vertederos de basura a cielo abierto, los cuales ponen en peligro al medio ambiente, pero que en este caso de La Otra Banda, en lugar de reducir los vertederos se quiere abrir un nuevo vertedero de basura en una provincia donde lo que procede no es enterrar los desechos, sino aprovechar la totalidad de los residuos nuevos y viejos como materia prima reciclable, reutilizable y como fuente de energía eléctrica.
