Tegucigalpa.- El periodista hondureño Edgar Joel Aguilar, quien trabajaba en un canal de televisión en el departamento de Copán, en el occidente de Honduras, fue asesinado este sábado por desconocidos, informaron fuentes oficiales.
Aguilar habría recibido varios impactos de bala que le quitaron la vida de manera instantánea en el interior de una peluquería de un barrio de la ciudad de La Entrada, según un informe policial.
Con este homicidio se eleva a tres la cifra de periodistas asesinados en el país centroamericano en lo que va de 2019.
Directivos de Canal 6 confirmaron el asesinato de Aguilar y urgieron a la Policía hondureña “investigar este atentado contra nuestro periodista, a quien le arrebataron su derecho a la vida”.
Destacaron además que en Honduras es “un peligro” ser periodista.
El comunicador trabajaba como corresponsal del canal 6 de la televisión local y había venido recibiendo amenazas, lo que en su momento denunció, según informaron periodistas de Copán.
Aguilar también dirigía un programa noticioso en la estación CableMar en La Entrada, y en abril de 2012 había salido ileso de un atentado armado en su contra, cuando desconocidos le dispararon con fusiles R-15.
El comunicador social Santiago Carvajal, miembro de la comunidad LGTBI, murió a mediados de julio pasado luego de ser atacado a balazos en la ciudad de Puerto Cortés, en el norte de Honduras.
El 17 de marzo de este año otro comunicador social hondureño, Leonardo Gabriel Hernández, de 54 años, fue asesinado de seis disparos con arma de fuego en el Barrio La Ceiba de la sureña ciudad de Nacaóme, departamento de Valle.
Hernández trabajaba en el local Canal Valle TV, de Nacaóme, en el que dirigía el programa “El pueblo habla”, y se dirigía a su casa cuando fue asesinado por al menos dos desconocidos que se conducían en motocicleta, informaron entonces familiares suyos y autoridades policiales.
Desde 2001, al menos 79 periodistas hondureños han perdido la vida en atentados que posiblemente están relacionados con su actividad periodística, y el 92 por ciento de esas muertes están en la impunidad, según registros de organismos como el estatal Comisionado de los Derechos Humanos.
Según el mismo organismo, la muerte violenta de personas ligadas a los medios de comunicación se constituye en “la forma de censura más extrema”.
La violencia criminal en Honduras deja un promedio de entre 10 y 11 muertos diarios, según cifras de organismos oficiales.