Santo Domingo.- El arte, la naturaleza y la historia se conjugarán en un inmenso jardín compuesto por más de 10 mil plantas, nueve especies y más de 30 esculturas en origámi, en una instalación artística que ocupará un área de 378 metros, dedicada a todas las madres en su día, en Agora Mall.
La exhibición estará desde el viernes 18 hasta el domingo 20 de mayo en el primer nivel del centro comercial
Por cuarto año consecutivo el centro comercial trae el jardín bajo techo más grande realizado en el país, en colaboración con el Jardín Botánico Nacional y el patrocinio de Altice. En esta nueva oportunidad Agora ha incorporado piezas realizadas bajo la ancestral técnica del origami de la mano de los artistas Luis Riva y Malvin Lamarche, mientras que el diseño, el montaje y la ornamentación estarán a cargo del arquitecto Nathanael González.
“El Jardín de Mamá se ha convertido ya en una tradición esperada por las familias Este año hemos querido innovar incorporando otros elementos que enriquezcan la vistosidad de la obra, al mismo tiempo que le aportamos un mayor significado a través de la historia que representan las piezas realizadas en origami. Nuestra intención es que las familias puedan disfrutar durante 3 días de la mayor concentración de colorido natural dentro de un centro comercial y que puedan crear sus propias historias alrededor de esta majestuosa obra”, expresa Rocío Sánchez, gerente de Mercadeo del centro commercial.
Agora ha querido llevar a través del el Jardín de Mamá una experiencia diferente, más completa, que parte de un diseño más innovador e interesante, que sobre pasa la plantación de flores y otras especies de manera armónica, y que a partir de conjugar el talento y la creatividad de estos tres artistas, los visitantes puedan convertirse en una parte importante de la obra.
“Hemos incorporado una pasarela en la instalación para que los visitantes pueden vivir el jardín mas de cerca. Un pequeño recorrido que lo conduce a una estación colocada en el centro del jardín en la que se podrán tomar fotos, y proyectando una cascada de flores que le sirve de fondo” refiere el diseñador del proyecto el arquitecto Nathanael González.
Mientras que Luis Rivas quien tiene a su cargo parte de la elaboración de las piezas en origami destaca que cada una de estas esculturas han sido trabajadas en materiales luego los estampados con elementos florales y símbolos reconocibles universalmente. “Hemos incorporado piezas de diferentes tamaños que van desde los 3 pies hasta 7 pies de altura. Al final tenemos elementos de fácil lectura y cada uno nos trae un mensaje de sencillez y amor”.
Además de los artistas participantes, en el proyecto se ha involucrado la Embajada del Japón a través de su departamento de Cultura, así como las fundaciones Sociedad Dominicana de Origami y La Fundación Dominicana de Nikkei.