Amazon ha fortalecido su red de reparto de otras formas. Tiene una flotilla de aviones de carga llamada “Prime Air”, anunció el año pasado que estaba construyendo un centro de distribución de carga aérea en Kentucky y le paga a personas hasta 25 dólares por hora para repartir paquetes con sus vehículos por medio de Amazon Flex.
El presidente estadounidense Donald Trump criticó recientemente a la compañía, al tuitear que la compañía debería pagarle más al Servicio Postal por la entrega de sus paquetes. Dave Clark, vicepresidente de operaciones globales de Amazon, dijo que el programa no es una respuesta a Trump, sino una forma de asegurarse de que la compañía puede entregar su creciente número de pedidos. “Se trata realmente de satisfacer el crecimiento de nuestro futuro”, dijo.
Amazon dice que por medio del programa, una persona puede iniciar su propio negocio de repartos para la compañía, con una inversión de apenas 10.000 dólares. Los contratistas que participen en el programa podrán arrendar furgonetas azules con el logo de Amazon, comprar uniformes de Amazon para choferes y recibir apoyo de Amazon para operar el negocio.
Los contratistas no tienen que arrendar las furgonetas, pero si lo hacen, esos vehículos solamente pueden ser usados para repartir paquetes de Amazon, dijo la compañía. El contratista será responsable por la contratación de choferes y otro personal y Amazon sería el cliente, pagándole al negocio por recoger paquetes de uno de sus 75 centros de paquetería en Estados Unidos y dejarlos a las puertas de los usuarios. Un representante de Amazon declinó dar detalles de cuánto pagará la compañía por los repartos.