Alexis Medina y Fernando Rosa, imputados en el entramado de corrupción administrativa desarticulado a final del año pasado con la Operación Antipulpo, deberán seguir recluidos en prisión.
Tras conocer un recurso de apelación interpuesto por los acusados, la Primera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, presidida por el juez Rafael Báez, dispuso ayer que se mantengan cumpliendo la referida medida de coerción en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres.
Medina y Rosa presentaron el recurso, tras el Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, tribunal control del caso, ratificarles a los acusados la prisión preventiva durante una audiencia de revisión de la medida de coerción.
Los encartados buscaban que el tribunal ordenara su libertad o le variaran la medida por una menos gravosa.
Sobre el fallo del tribunal, el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, indicó que esta decisión es conforme al derecho y reiteró que tienen una acusación sólida.
“Ocho jueces han dicho que el Ministerio Público tiene un proceso blindado y solo la defensa no ha entendido eso”, dijo el procurado adjunto.
Junto a Medina y Rosa son procesados Aquiles Christopher, exdirector de fiscalización de la Oisoe; Francisco Pagán, exdirector de la Oisoe; Julián Suriel; José Santana Carmona y Wacal Méndez, quienes cumplen prisión preventiva. Mientras que contra los procesados Carmen Medina, también hermana de Alexis Medina, y Lorenzo Wilfredo (Freddy) Hidalgo Núñez, exministro de Salud, pesan arresto domiciliario.