Hace falta una planta de tratamiento y un sistema cloacal
Barahona.- La mayoría de los comunitarios se sorprenden cuando las autoridades hablan del desarrollo del turismo cuando los propios turistas extranjeros que visitan esta zona en diferentes épocas del año, palpan personalmente que las aguas negras que se producen en la parte baja de esta ciudad desembocan crudas en el mar Caribe por las playas Punta Inglesa y Palito Seco, por la falta de una planta de tratamiento y un adecuado sistema pluvial.
Hace unos 30 o 35 años, en uno de los mandatos constitucionales del extinto expresidente Joaquín Balaguer, fue construida por la zona del viejo matadero municipal una planta de tratamiento de aguas residuales que entró en operación sin ser terminada en su totalidad, lo que solo le permitía funcionar a media capacidad, la cual hace mucho tiempo cumplió su ciclo de vida.
Cuando esta planta fue levantada el municipio cabecera, Santa Cruz de Barahona contaba con unos 25 o 26 mil habitantes, pero actualmente habitan unos cien mil.
El actual sistema pluvial, que fue construido en la era de Trujillo, colapsó hace muchos años hasta el punto de que al igual que la planta de tratamiento ya son dos chatarras.
“Los pobladores no nos explicamos por qué las autoridades de los gobiernos de turno siempre hablan de que el sector turismo de Barahona se encamina hacia su total desarrollo, cuando las aguas negras corren por desagües que desembocan en las playas arriba mencionadas, contaminando las aguas del mar Caribe, los manglares y causando la muerte de las diferentes especies marinas”, comentó el ingeniero Luis Terrero.
Esta contaminación afecta al litoral costero desde la bahía de Neiba en la zona de la comunidad de Habanero hasta la provincia Pedernales y amenaza constantemente la salud de los residentes en el barrio La Playa, ubicado a pocos metros de las playas Punta Inglesa y Palito Seco.
Los desagües por donde se desplazan las aguas residuales, que desembocan en las dos playas en cuestión, están ubicados en el tramo de la avenida Enriquillo, desde la calle Nuestra Señora del Rosario hasta la salida de esta ciudad, hacia la zona costera, en el sector Riochill.
“En los tiempos de campañas electorales los aspirantes de los diferentes partidos políticos a cargos municipales y congresuales, ni siquiera tocan el tema de la planta de procesamiento de aguas residuales ni del sistema sanitario, cuyas construcciones son imprescindibles para que el turismo inicie su desarrollo a nivel local”, dijo el ingeniero Roberto Méndez Espinosa Santana.
Indicó que siempre ha sido una charlatanería y una perfecta burla el hecho de las autoridades de los gobiernos de turno digan al pueblo de Barahona que el turismo se desarrolla y absolverá miles de manos de obra desocupadas.
“Cómo diablos se desarrolla la industria sin chimeneas en Barahona sin un moderno sistema cloacal, ni una planta de tratamiento que permita que las aguas residuales no lleguen crudas al mar Caribe”, coincidieron Randolf Matos y Rubén López Alvarado.
Otros comunitarios dicen que las actuales autoridades perremeístas llevan el mismo camino que las de los gobiernos de Salvador Jorge Blanco, Leonel Fernández y Danilo Medina, que invirtieron cientos o miles de millones de pesos en publicidad promoviendo el cuarto polo turístico, pero nunca movieron un dedo para construir un sistema cloacal moderno y una nueva y espaciosa planta de tratamiento.