La Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA), y sus 56 organizaciones afiliadas advierten a las autoridades sanitarias que tienen el deber no solo de redoblar los esfuerzos por salvar vidas y reducir los terribles efectos de la Covid 19. Deben además asumir de manera simultánea el reto de priorizar una estrategia de Atención Primaria, elaborar, en coordinación con otros sectores, un Plan Decenal de Salud y rescatar la rectoría estatal en el diseño y conducción de una nueva política sanitaria.
Es inaceptable que, a ocho meses de la pandemia, continúen suspendidos la mayoría de los servicios hospitalarios, tanto en los centros públicos como en muchos privados, situación que agrava la crisis estructural que sufre el sistema de salud y de seguridad social del país. Si bien pudo justificarse que en los primeros meses absolutamente todos los recursos se destinaran a combatir el coronavirus, ahora hay que retomar las atenciones a muchas otras enfermedades al tiempo que se reorienta la inversión y se redefinen prioridades.
ADESA reconoce que las actuales autoridades de salud han mejorado significativamente la respuesta ante la Covid-19 y al mismo tiempo saluda que se esté proyectando un incremento en el gasto de salud para el próximo año. Esperamos y reclamamos que también aumente la calidad del gasto, especialmente en el primer nivel de atención en salud del sector público. Es urgente que, en el incremento del presupuesto en salud, se priorice la inversión en la Atención Primaria como puerta de entrada, para lograr la capacidad resolutiva del primer nivel de atención.
Urge también que las nuevas autoridades asuman con mayor fuerza y claridad las promesas programáticas que hicieron al electorado, incluyendo un modelo de gestión hospitalaria eficiente con mayor calidad del gasto y aumentó de la inversión.
Antes y durante la pandemia se ha evidenciado lo perjudicial de la dispersión y descentralización de las instituciones de salud del Estado, lo que debilita su responsabilidad en el diseño y rectoría de la política sanitaria. Es injustificable que la inmensa mayoría de los doce organismos de salud que tiene el Gobierno actúen de manera autónoma y sin obedecer a un plan central. Esa dispersión y ese caos consumen los limitados recursos que se destinan a salud. Es por ello que el Ministerio de Salud Pública debe rescatar su rectoría.
La elaboración de un Plan Decenal de Salud sería un paso imprescindible para avanzar hacia una nueva política sanitaria enfocada en el derecho constitucional de las personas para recibir servicios de calidad en materia de promoción de la salud y de prevención y curación de enfermedades.
ADESA llama a la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, a que en su condición de coordinadora del Gabinete de Salud, convoque a una concertación nacional para planificar los objetivos, las metas y las acciones que el país debería asumir en materia de salud para la próxima década.
Además de insistir en que sin la participación comunitaria será imposible vencer la Covid 19, ADESA retomará su agenda por cambios sustanciales en la salud pública y promete tocar todas las puertas y transitar por todos los caminos que conduzcan al acceso de la población al derecho constitucional y universal a salud de calidad.