Quito, 20 may (EFE).- El abogado de Julian Assange en Ecuador, Carlos Poveda, tachó de “ilegal, arbitraria y abusiva” la diligencia que la Fiscalía ecuatoriana lleva a cabo este lunes en la Embajada en Londres para incautar las pertenencias del fundador de WikiLeaks.
En declaraciones a los periodistas a la salida de la Contraloría General del Estado (CGE) de Ecuador, donde se leyeron las conclusiones preliminares de un examen al proceso de naturalización del activista, Poveda lamentó la actuación de la Fiscalía y dijo desconocer cuál será el destino de lo que decomisen las autoridades del país.
“Tengo hasta este momento información de que todavía no han salido, desconocemos dónde están, pero creo que está realizándose la diligencia por la comunicación que emitió la Fiscalía esta mañana”, comentó el letrado.
El portal WikiLeaks denunció este lunes que las autoridades ecuatorianas han comenzado a entregar a Estados Unidos las pertenencias personales del activista, que estuvo asilado en la legación ecuatoriana desde 2012 hasta el pasado 11 de abril.
Entre ellas, dijo, hay dos manuscritos, documentos legales, informes médicos y equipos electrónicos, lo que supondría a juicio del abogado una violación “de las leyes que protegen la confidencialidad médica y legal”.
No obstante, en un comunicado posterior, la Cancillería ecuatoriana informó que las pertenencias que la Fiscalía incaute con fines de investigación serán remitidas a Ecuador, según los procedimientos legales.
Y que si de los análisis que efectúe la Fiscalía se concluye que algunos de los bienes se deben transmitir a los peticionarios de asistencia judicial, “se procederá a hacerlo siguiendo las normas y procedimientos legales de rigor”.
La defensa local del australiano, adscrita al grupo internacional de abogados que encabeza Baltasar Garzón, está preocupada por los documentos jurídicos y médicos que las autoridades puedan obtener de esta diligencia, ya que se trata de informaciones “reservadas y confidenciales”.
Ecuador puso fin al asilo de Assange después de un año de enfrentamientos políticos y judiciales con él, en el que el Estado ecuatoriano fue incluso demandado por vulneración de derechos cuando el Gobierno le impuso un protocolo de convivencia en la embajada.
Desde entonces, se encuentra en poder de la justicia británica, que lo ha condenado por violación de medidas cautelares en 2012, y a la espera de ser extraditado bien a EE.UU., que lo requiere por la difusión de cientos de miles de documentos secretos, o a Suecia, por agresión sexual a dos mujeres.
En sus declaraciones, Poveda se refirió a la presentación este lunes por la Fiscalía sueca de una orden de detención contra Assange, como ya había anunciado la semana pasada que haría al reabrir el caso dos años después de cerrarlo.
El abogado ecuatoriano insistió en que el manifiesto de la Fiscalía sueca sobre que, en su momento, no podía continuar con las investigaciones “no es correcto”.
“No es correcto manifestar que era imposible de realizar investigaciones cuando hubo toda la apertura necesaria: ellos mismos decidieron no seguir investigando porque no había elementos de convicción, y por eso archivaron”, explicó a los periodistas.
De hecho, recordó que hace unos tres años se fraguó una cooperación entre las autoridades suecas y ecuatorianas para llevar a cabo las indagaciones sobre el caso, por lo que “las puertas de investigación estaban completamente abiertas para la justicia sueca”.
Y denunció que, en cinco años, la Fiscalía del país nórdico “no hizo nada” para tratar de esclarecer los hechos.
En ese sentido, matizó que la decisión de a qué país será extraditado Assange esta en manos del Reino Unido.
“Hay dos pedidos de extradición y el Reino Unido tendrá que decir: por lo general, siempre ha facilitado a quien primero lo solicita, entonces ya será una situación de lucha jurídica entre Suecia y EE.UU., pero el Reino Unido tendrá que decidir”, concluyó. EFE