Santo Domingo.- Al participar en la misa por el Día de la Virgen de La Altagracia, el presidente Luis Abinader pidió a la patrona del pueblo dominicano que le dé la fuerza necesaria y la sabiduría para seguir buscando el camino que este país necesita, tras admitir que le ha tocado gobernar en medio de una profunda crisis.
El jefe de Estado, que también clamó a la Virgen para continuar con la humildad de que “si nos equivocamos” hay que rectificar, comentó que a veces siente que está gobernando como si estuviese en un juego de béisbol con un bate que lleva consigo tres pesas.
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“Yo le decía a unos amigos españoles hace unos días, y utilizando un término del béisbol que ellos no conocían mucho, que a mí me parecía que yo vine a gobernar como si estuviese en la caja de bateo antes de ir al home cuando el bate tenía tres pesas, tres pesas, y cuando se gobierna normal es cuando tú vas sin pesas con un bate a batear. Quizás las tres pesas son la crisis, la pandemia con sus consecuencias, las consecuencias como la crisis económica y la profunda crisis moral que había en este país, entre muchas cosas”, comentó el mandatario en la misa que tuvo lugar en la capilla San Rafael del Palacio Nacional, en la cual estuvo acompañado de su esposa Raquel Arbaje, la vicepresidenta Raquel Peña, ministros y otros funcionarios de alto nivel.
Durante sus palabras, Abinader dijo que hoy es un 21 de enero que encontró al país en una situación de pandemia y, fue en ese sentido que pidió a Dios y a la Virgen, que ayude al Gobierno a seguir trabajando junto a todos los organismos internacionales, con toda la logística, con toda la solidaridad internacional y con todos los esfuerzos para poder tener la vacuna lo antes posible.
“Y mientras tanto, cuidarnos y especialmente nuestra personas de mayor edad, que son los que más pueden sufrir si adquieren esta terrible pandemia que realmente ha afectado tanto al mundo en todos los sentidos”, precisó.
“Por lo tanto, le pido a Dios, a la virgen, que nos ayude a seguir buscando el camino que este país necesita, que nos ayuda a darnos las fuerzas que nos ha dado hasta ahora, que nos de sabiduría, pero sobre todo también que tengamos y continuemos con la humildad de que si nos equivocamos también rectificar. Yo creo que esa es una de las actitudes más importantes que no solamente es de un gobernante, sino también que debe tener un país. Mientras tanto, yo creo que hemos avanzado, que seguimos avanzando mucho. Yo hubiera querido mucho más, pero como decimos, por la pandemia, nos limita mucho”, agregó.
El presidente Abinader reflexionó lo difícil que ha sido para el país y para su familia, -que tradicionalmente se trasladaba a la Basílica de Higüey para esa fecha desde el 2011-, variar la forma en que se tuvo que celebrar en esta ocasión.
“Hoy, y según escribe la prensa también, es la primera vez que en 50 años desde la constitución de la Basílica, pues no hay actividades allí. Eso les dice en la situación tan especial en que se encuentra el país. Una situación que nos hemos ido adaptando, a veces, lo vemos como algo natural y otras veces, entonces, sentimos que la vida se nos está caminando adelante y que, no estamos haciendo muchas cosas que deberíamos hacer por la pandemia”, comentó.