Siete de cada 10 dominicanos piensan que sus líderes (religiosos, políticos y sociales), no tienen sentido común, así lo revela el estratega de comunicación política tras la realización de un análisis sobre los liderazgos y su estado de ánimo en República Dominicana durante la pandemia del covid-19.
“El presidente de la República está en niveles del 10 por ciento de referencia como líder en el país… no es un tema que sea directo de Luis Abinader, sino de la figura presidencial. No existe políticos para los dominicanos, todos son corruptos y deshonestos”, explicó en Despierta con CDN.
Aseguró que emergerán líderes políticos diferentes para los comicios del 2024 y el 2028.
De acuerdo con el especialista en campañas electorales, el segundo resultado que arrojo este estudio fue la desesperanza de los dominicanos por la crisis económica y sanitaria que afecta el mundo en este principio de ciclo.
Sostuvo que los presidentes están trabajando para mejorar el estado de ánimo de sus habitantes, resolver las deudas (falsas financieras) y el rumbo del mundo en el ciclo que recién comienza.
Precisó que en el caso de RD, el 60 por ciento de la población está deprimida por la situación economica actual del país.
“La expectativa de presente futuro de los dominicanas está agotada y desesperanzada por una crisis económica y profunda que le afecta el bolsillo”, expresó.
El análisis revela que en la actualidad los padres, los médicos y maestros son las figuras más importantes para los dominicanos en la pandemia.
Diálogo Nacional
Al ser cuestionado sobre el diálogo nacional convocado por el Gobierno y que reúne a varios partidos del país, manifestó que debe de ser incorporada la ciudadanía en estos conversatorios, donde se deciden temas importantes y decisivos de la nación.
“La ciudadanía no está incorporada en la mayoría de los diálogos nacionales que hay en nuestros países… dónde están los ciudadanos normales y corrientes, dónde está Marcha Verde. Maestros, padres y doctores que puedan ser invitados para que los políticos tradicionales puedan escuchar que les pasa con sus preocupaciones y con sus miedos. El diálogo no puede ser sectorial”, enfatizó.
Sostuvo que a la mesa se debe de ir dejando atrás las ideologías políticas.