Buenos Aires.- Los cambios que experimentarán las telecomunicaciones con la llegada de la 5G no aplicarán únicamente a las comunicaciones entre humanos. La nueva generación de tecnologías móviles también transformará la manera en que se conectan los objetos, alcanzando una nueva era en la Internet de las Cosas (IoT), como señala una infografía de 5G Americas.
Entre las tres principales categorías de casos de uso para la 5G está Internet de las Cosas Masiva (MIoT), que nuclea aplicaciones que se caracterizan por dar conectividad a un muy alto número de dispositivos dentro de un área geográfica limitada. Así, una de las características técnicas de la 5G es que permitirá una alta densidad de dispositivos muy diversos entre sí conectados a la red a través de un marco común.
Para ello, MIoT abordará las necesidades de las redes de Área Ampliada de Baja Potencia (LPWA, Low Power Wide Area), que incluye dispositivos de bajo costo, con baterías de larga duración y con cobertura en áreas extendidas, entre otros.
De esta manera, 5G permitirá conectar dispositivos como cámaras de videovigilancia, sensores, actuadores, detectores de movimiento, sistemas de alarma, dispositivos vestibles (wearables) como relojes y pulseras inteligentes, medidores de electricidad, termómetros y un sinnúmero de otros pequeños terminales.
Estos dispositivos permitirán una amplia diversidad de aplicaciones que tendrán una gran penetración tanto en ciudades como en zonas suburbanas y rurales, que beneficiarán tanto a actividades del campo como la agricultura y la ganadería, hasta usos industriales y de gestión de ciudades, edificios y viviendas, trayendo más eficiencia, seguridad y bienestar a todas las esferas de la vida humana.