Este sábado, en la arena del mítico hotel MGM de la ciudad de Las Vegas, Nevada, van a contender -por segunda ocasión- el estadounidense Deontay Wilder y Tyson Fury, de Gran Bretaña, disputarán el campeonato completo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Wilder es el monarca regular, en tanto que Fury es el campeón “en línea” avalado por el mismo organismo que preside el mexicano Mauricio Sulaimán.
Hay consenso entre los analistas respecto a cómo se desarrollará la esperada pelea y que ha concitado la atención no solo de la afición boxística, sino de todo el universo deportivo.
Desde los maravillosos tiempos en los que, en la división pesada, brillaban Muhammad Ali, George Foreman, Evander Holyfield, Ken Norton, Joe Frazier y más tarde -cruzando los finales de las décadas de los 80 90- el demoledor Mike Tyson, no se registraba el interés de un combate como el que van a protagonizar Fury y Wlder.
Hasta el momento de escribirse este trabajo -viernes en la noche- Wilder seguía como el favorito en las bancas de apuestas de Las Vegas. Su favoritismo marcaba una diferencia de un punto (2-1).
Sin embargo, a nivel de los analistas, el combate, para los fines de un ganador, se mostraba “relativamente pareja”.
Poco más de un 50 por ciento piensa que el estadounidense debe ser el ganador, mientras que cerca de un 47 por ciento opinaba que “sería el británico quien se alzará con la victoria”.
Este periodista consideraba que Wilder, con limpio expediente profesional de 42 victorias, sin fracasos, y un empate (41 de sus víctimas han caído por KO), será el ganador y que la única posibilidad que tiene el británico (foja de 21-0-1, 20 nocauts) para llevarse el triunfo está por vía de las cartulinas de los jueces.
¿Historia repetida?
El primero de diciembre del 2018, Fury y Wilder tuvieron un combate a “sangre y fuego”. Pero el resultado fue tablas.
En la ocasión el británico. A la altura del 11avo round Fury iba arriba en las tarjetas de los jueces.
Pero tras Fury ir dos veces a la lona, por los en anestesiantes puños conectados por Wilder, el empate fue justificado.
¿Habrá otro empate? Los analistas responden que no. Wilder noqueará.