WASHINGTON – Los Astros quieren ser como los Reales de 1985, los Mets de 1986 y los Yankees de 1996. De los 25 equipos que han perdido los primeros dos partidos en casa en una serie de postemporada al mejor de siete, esos tres son los únicos que han reaccionado para salir airosos. Y en cada uno de los tres casos, se trató de la Serie Mundial.
“Claramente, el Juego 3 se vuelve crítico para nosotros”, dijo el manager de Houston, A.J. Hinch, cuyos pupilos se medirán con los Nacionales el viernes en el tercer choque del Clásico de Otoño, abajo 2-0. “Dudo que los Nacionales vayan a sentirse demasiado confiados o que crean que tengan esto ya amarrado para empezar a planificar un desfile de campeones. Vamos a darles la pelea”.
Para que eso suceda, hay tres tendencias tendrán que cambiar.
Su bateo con corredores en posición anotadora
En la presente postemporada, los Astros batean apenas .175 en ese sentido, tras registrar .268 en la campaña regular. En los primeros dos partidos de la Serie Mundial, los “Siderales” tuvieron de 17-3 con corredores en posición de anotar, comparado con un sólido 21-7 de los Nacionales.
“Creo que nuestra mentalidad ha sido buena”, comentó Hinch al tocar el tema. “Creo que ésa ha sido la parte frustrante de esta serie. No es tan sencillo como decir, ‘Hey, da un hit con corredor en posición de anotar’. Los muchachos están viendo sus pitcheos y estamos teniendo algunos turnos largos. Pero no hemos hallado los resultados”.
La actuación de sus ases
Justin Verlander y Gerrit Cole formaron un dúo de calidad histórica en el 2019 en la rotación de Houston, para luego ser acompañado por Zack Greinke. Entre Verlander y Cole, tuvieron marca de 45-13 hasta llegar a la Serie Mundial. Sin embargo, por primera vez en todo el año, un oponente de los Astros derrotó de manera consecutiva al 1-2 de Houston cuando los Nacionales vencieron a Cole el martes en el Juego 1 y a Verlander el miércoles en el segundo choque.
Greinke, con efectividad de 6.43 y WHIP de 1.43 en tres aperturas de los playoffs de la Liga Americana, estará haciendo su primera apertura de por vida en Serie Mundial el viernes en el Juego 3. Y después de Greinke, el Juego 4 sería iniciada por el mexicano José Urquidy y probablemente sería una especie de “día de bullpen”. En otras palabras, más vale que Greinke dé la cara el viernes para darle una posibilidad a Houston de volver a tener vida en esta serie.
Urge ver el pedigrí de los Astros
Houston es un equipo con talento de primera categoría, ganador de más de 100 juegos y títulos divisionales en tres campañas consecutivas, ni hablar de su conquista de la Serie Mundial del 2017.
El venezolano José Altuve ha puesto de su parte con promedio de .358, cinco cuadrangulares y OPS de 1.131 en la postemporada. El resto del elenco ha tenido algunos momentos brillantes, pero los números hablan de cómo ha pasado demasiado tiempo entre sus batazos oportunos. El puertorriqueño Carlos Correa (.160), George Springer (.167), el cubano Yuli Gurriel (.231), su compatriota Yordan Álvarez (.213) y Alex Bregman (.233) deben acelerar el paso. Y ya.
“Ellos tienen que mirar alrededor del (clubhouse). Tenemos muy buen equipo”, expresó Hinch. “Claramente, los Nacionales han jugado mejor que nosotros. Están a medio camino a cuatro victorias. Pero tenemos muy buen equipo. Tenemos el Juego 3 el viernes. Estaremos bien”.