La estadounidense Serena Williams solo pudo aguantar seis juegos en su duelo contra la bielorrusa Aliaksandra Sasnovic, por una lesión en el tobillo que le impidió moverse y le obligó a retirarse.
Serena, de 39 años, era una de las principales candidatas al título en Wimbledon, con siete trofeos en su haber y el objetivo de igualar los 24 Grand Slams de Margaret Court, pero la estadounidense sufrió una salida prematura del torneo.
Con ventaja de 3-1 en el marcador, Serena se torció el tobillo. Recibió atención médica fuera de la pista, pero cuando volvió se movía con muchas dificultades. Intentó seguir compitiendo, pero Sasnovich recuperó la ventaja con sencillez y Serena tuvo que retirarse y decir adiós al torneo en primera ronda, segunda vez que le ocurre tras 2012.
La estadounidense, que necesitó ayuda para poder abandonar la pista, se retiró entre lágrimas, siendo este el segundo abandono consecutivo en la pista central de Wimbledon, después de que el francés Adrian Mannarino no pudiera completar su encuentro ante Roger Federer por una mala caída que le provocó una lesión de rodilla.
La humedad en Londres, unida a la necesidad de cerrar el techo por la lluvia, ha provocado que la pista esté más resbaladiza de lo habitual e incluso Sasnovich se resbaló una vez antes de que Serena se retirase.
El serbio Novak Djokovic también sufrió este problema el lunes, con tres caídas sobre la hierba por patinazos