Hace dos semanas escribí un análisis sobre la pelea (¿?) que el 26 de agosto van a celebrar Floyd Mayweather y Conor MacGregor, un atleta de las artes marciales mixtas. Cuando se anunció el evento lo bauticé como “show mediático”. Un espectáculo en el que solo importa el dinero. Fanáticos no paran de preguntarme ¿quién gana? Respondo de inmediato, sin dar vueltas: Este show lo gana Mayweather sin ningún problema. “MacGregor no le va a tomar -literalmente- a Mayweather. De manera que el invicto boxeador estadounidense, quien alegadamente estaba retirado, sumará su victoria 50 en su maravillosa carrera en el boxeo profesional. Con este nuevo triunfo ya no estará igualado con Rocky Marciano, quien en 1952, como campeón mundial de los pesos completos, colgó los guantes sin mácula: 49-0 con 43 victorias por nocaut.
MacGregor, nativo de Irlanda, solo tiene 29 años contra 40 de Mayweather, quien tras derrotar -el 12 de septiembre de 2015 a su paisano Andre Berto- anunció su ida de los ensogados al proclamar que “ya cumplí mi trabajo en el boxeo profesional”. Nunca le creí al parlanchín peleador ganador de cinco coronas mundiales en diferentes divisiones y quien, además, ha sido el boxeador que más dinero ha ganado en la historia. Escribí un amplio trabajo, de portada, en el que afirmaba -al también tener revelaciones de su entorno, en Las Vegas- que “él estaba en unas especiales vacaciones”. Y que en cualquier momento anunciaría su regreso. ¡Y ahí lo tenemos de nuevo!
Un aprendiz vs. el maestro
En la arena del moderno coliseo T-Mobile, de Las Vegas, veremos en acción a un aprendiz (Conor MacGregor), vs. el maestro Floyd Mayweather. Si es así, ¿qué podría pasar? Por favor, a los neófitos del boxeo que no emitan ninguna opinión. Porque no es cuestión de fanatismo. Es asunto de realidad.
En una pelea de boxeo sí podría ocurrir una sorpresa. Como en efecto se han registrado en innúmeras ocasiones. En la víspera de este show volveré con otro artículo en el que ratificaré una cómoda victoria de Mayweather sobre el novato MacGreor.