Alexander Zverev superó ayer por 6-4 y 6-3 a Novak Djokovic y se consagró campeón de las Finales ATP, el título más importante de su corta carrera.
Djokovic llegaba con una racha tremenda, no solo en la temporada sino mismo en Londres, con marca perfecta en sets (8-0) y sin perder su saque en toda la semana. De los cero quiebres en cuatro partidos (incluido uno con el propio Zverev en fase de grupos), Djokovic pasó a sufrir cuatro en la final y tres de ellos consecutivos, que lo llevaron de 4-4 en el arranque a de pronto hallarse set y break abajo. Zverev no soltó nunca el pie del acelerador y terminó coronando un fin de semana increíble, que lo vio sortear (y en sets corridos) nada menos que a Federer y Djokovic. Solo tres jugadores en la historia habían logrado tumbar a Roger y Nole a partir de semis en un mismo torneo.
El alemán se erige como el primer jugador de su país en ganar las Finales ATP desde 1995, cuando lo hiciera Boris Becker. Y el campeón más joven desde el propio Djokovic, que en 2008 también conquistó el torneo con 21 años.
Además, rédito inmediato para la unión con Ivan Lendl, integrado al equipo Zverev hace solo tres meses y ya con un título de peso bajo el brazo. Para Djokovic se termina una temporada inverosímil, que lo tuvo 22 del mundo a mediados de año y que hoy lo ve elevado como indiscutido número uno del mundo.