Tiger Woods dijo que ya superó los años de depender de pastillas para el dolor para lidiar con las consecuencias de varias cirugías de la espalda, una situación que terminó en su arresto por conducir intoxicado hace seis meses.
“Ahora amo la vida”, dijo Woods ayer. El golfista estadounidense realizará otro regreso a los campos esta semana en el Hero World Challenge, un torneo en el que participan 18 jugadores y en el que no hay corte del fin de semana. Se trata de su primer torneo en 10 meses, y la primera vez que juega desde que fue operado de la espalda por cuarta vez en abril.
Woods parece estar en mejor estado que cuando volvió a los campos de golf hace un año en Bahamas.
Según los que lo han visto jugar en semanas recientes, su swing luce más rápido y fluido, y Woods parece estar contento y saludable.