El mandatario de EE.UU. protagoniza guerra con jugadores de ambas ligas
Tal parece que Donald Trump no se acercará por las arenas de la NBA y NFL, al menos por ahora. Quizás le quede poco tiempo para ser bien recibido en un juego de béisbol de las Grandes Ligas. Esto es lo que se deduce después de un fin de semana en el que el presidente de los Estados Unidos comenzó una guerra con jugadores de la NFL y de la NBA -las ligas profesionales de fútbol americano y baloncesto- en la que LeBron James y Stephen Curry fueron los principales protagonistas.
Eso ha repercutivo en la MLB (Grandes Ligas), donde el receptor de los Atléticos de Oakland, Bruce Maxwell, fue el primero en hincarse ayer durante la entonación del himno norteamericano, la proesta que han esparcido los jugadores de la NFL para expresarse en contra de la injusticia social en Estados Unidos.
En 2016, el quarterback Collin Kaepernick fue el primero en arrodillarse como forma de protestar por el mal trato de la Policía hacia las personas de color. El viernes, en un acto de campaña en Alabama del senador local Luther Strange, Trump señaló que los dueños de equipos de la NFL deberían despedir a los jugadores que han protestado.
Desde los comentarios del viernes, futbolistas norteamericanos no perdieron tiempo para arremeter contra Trump en las redes sociales. Pero el match Trump-Curry también fue el inflamable que necesitaron los jugadores de la NFL para acentuar su rechazo durante la jornada de ayer en la que se escenificaron protestas que llegaron a Londres, donde jugaron los Jacksonville Jaguars frente a Baltimore Ravens. Dueños y ejecutivos de algunas franquicias de la liga también se involucraron entrelanzándose con sus jugadores durante las ceremonias.
Curry, mientras sus Warriors de Golden State tenían el día de los medios el viernes, reafirmó su negativa de ir a visitar la Casa Blanca, algo que encontró respuesta en el propio Trump, quien temprano el sábado escribió un tuit en el que dejaba sin efecto a la invitación a los campeones de la NBA, una tradición de los equipos deportivos en EE.UU. De los NBA, el primero en defender a Curry fue LeBron James. “Holgazán ¡@StephenCurry30 ya dijo que no iba a ir! Así que la invitación no existe. ¡Ir a la Casa Blanca era un gran honor hasta que tú llegaste!”, escribió el astro de los Cavaliers de Cleveland. Otros como Chris Paul, Dwayne Wade, JR Smith, Bradley Beal, Draymond Green y hasta el retirado Kobe Bryant también se expresaron.
La NBA y Golden State lamentaron la decisión de Trump y apoyaron a sus jugadores.