Dimitrova y Sánchez trabajan como equipo. “Nos dividimos un 50-50”, dijo ella en el Desayuno de elCaribe-CDN
Las medallas adornan los estantes de dos laureadas carreras en atletismo y karate que luego Cupido se encargó de unir. Ahí llegó un trofeo mayor, de nombre Ayden, que los tiene trabajando como si se tratase de nado sincronizado.
Félix Sánchez y María Dimitrova tratan de ser el mejor equipo.
“Nosotros nos manejamos bastante bien precisamente porque trabajamos en equipo”, dijo María tras la pregunta de cómo funciona la pareja. Antes de responder, el ambiente en el “Desayuno de elCaribe-CDN” se inundó de risas por los gestos de Félix, quien daba la sensación de ser tremendo esposo. “Diles, porque no creen, diles”, dijo el doble medallista olímpico. “Nosotros nos dividimos un 50-50. Te toca esto, me toca lo otro”, continuó explicando la ejecutora de las artes marciales en la modalidad kata. “Un ejemplo en la noche es si Ayden se despierta unas cuatro veces en la noche, yo me paro las primeras dos veces y la tercera le digo ‘te toca’”, añadió.
El hijo de los Sánchez Dimitrova está cerca de cumplir un año. Félix tiene otro, Ahser, de seis años. No crean que la tarea es sencilla porque ambos laboran y en horarios muy disímiles.
“Creo que el problema más grande es dividirnos el tiempo porque yo entreno en la mañana y él trabaja por la mañana y mi trabajo es mayormente por la tarde, pero en la tarde es que él quiere descansar. Entonces cuando ambos tenemos compromisos en la tarde, se nos complica, pero estamos trabajando en buscar un balance porque tampoco tenemos nana, porque nosotros queremos criar nuestros hijos, que la educación que reciba ahora, que es pequeño, que sea de nosotros”, comentó María, de 36 años, ganadora de preseas en mundiales, Panamericanos y Centroamericanos.
Los padres de ella ayudan en la tarea, lo mismo que Ahser, pero lo más importante es mantener el criterio de que son una unidad pujando en la misma dirección. “Todo lo hacemos pensando en la familia y si alguien tiene que sacrificarse, pues lo hace”, expuso María.
De su lado, Sánchez aplica la experiencia. “Yo llevo ventaja porque tengo uno de seis años y además soy mayor de tres, porque tengo dos hermanos más y ella es hija única. Lo de cambiar pampers, jugar con ellos y dormirlos y la paciencia, yo le llevo en eso y me hace las cosas más fácil. Yo tumbo lo que sea para estar con mis hijos”, dijo el inmortal de 45 años.
Félix ayuda en los quehaceres y es muy estricto con la hora de dormir. “Me gusta la tarde porque los duermo mientras ella está trabajando, a ella no le gusta, pero yo soy muy firme con el horario, a las 7:30 en la cama”, dijo Sánchez y a los pocos segundos se escuchó un “¡Trujillo!” de María que provocó nuevas carcajadas. “Así mismo”, indicó quien fuera el rey del mundo en los 400 metros con vallas. El acostarlos temprano da más tiempo para descansar, explicó Sánchez. El equipo también necesita reposo.