Flushing Meadows. La japonesa Naomi Osaka, tercera cabeza de serie, que defiende el título de campeona del Abierto de Estados Unidos consiguió ayer el pase a la tercera ronda sin tener que disputar un solo tanto al no presentarse su rival, la serbia Olga Danilovic, debido a una enfermedad no especificada.
Osaka tenía programado enfrentarse a Danilovic en el primer partido del día en el Arthur Ashe Stadium. En cambio, la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA), movió a la pista central el partido entre la rumana Simona Halep, cabeza de serie número 12, y la eslovaca Kristina Kucova.
Ese fue uno de los pocos partidos que empezaron a tiempo en un día en el que se esperaban fuertes lluvias en el área de Nueva York.
Los charcos llenaron los terrenos alrededor del Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, aunque la lluvia había cesado cuando los fanáticos comenzaron a ingresar para la sesión del día.
Las canchas exteriores estaban vacías mientras se secaban y la USTA dijo que el juego comenzaría cuando estuvieran disponibles.
Osaka habría estado buscando su decimoséptima victoria consecutiva en un partido de Grand Slam. Después de perderse Wimbledon durante un descanso de salud mental, regresó a las mayores con una victoria por 6-4, 6-1 sobre la checa Marie Bouzkova, el lunes por la noche.
La dos veces campeona del Abierto de Estados Unidos no ha perdido un partido de Grand Slam desde que la joven tenista local Coco Gauff la venció en el Abierto de Australia de 2020.
Gauff, de 17 años, estaba lista para uno de los partidos destacados del día, enfrentando a la campeona del Abierto de Estados Unidos de 2017, Sloane Stephens, bajo las luces de Ashe, en duelo de tenistas locales.
