El implacable sol caribeño azota la pista de calentamiento del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. Él, a lo largo de su majestuosa carrera en los 400 metros con vallas, se hizo amigo del sol, pero en esta candente mañana viste sudadores a cuerpo entero y un enorme sombrero negro. No está ahí para entrenarse, como otras tantas ocasiones.
Se encuentra allí para enseñar lo que aprendió durante una brillante carrera en cuyo palmarés sobresalen dos medallas de oro en Juegos Olímpicos y otros dos metales dorados en campeonatos mundiales de atletismo.
Es Félix Sánchez, el profesor. Sánchez cumple lo que prometió en repetidas ocasiones: formar una academia de atletismo para encontrar y desarrollar talento local. “Hago esto para demostrar que el dominicano puede llegar al nivel mundial entrenando aquí mismo, en su país”, dijo el exvallista conocido como “Súper Sánchez”. “Hice todo mi trabajo allá (EE.UU.) con un entrenador inglés y Luguelín (Santos) también ha hecho todo su trabajo en Puerto Rico. La situación es muy difícil aquí, pero quiero demostrar que con un buen plan y el apoyo suficiente se puede lograr”.
Sánchez lleva ya diez semanas entrenando a un grupo de atletas juveniles, todos con menos de 18 años, en las especialidades de 100, 200, 400 metros planos y 400 metros con vallas. Esa es la idea inicial, porque el doble campeón olímpico y mundial tiene algo mucho más grande en carpeta. “La idea de Félix es formar un gran club con corredores de nivel mundial en República Dominicana”, explicó Gerardo Suero Correa, presidente de la Federación Dominicana de Asociaciones de Atletismo. “Hay muchos grandes atletas de velocidad que quieren entrenar con él. Los atletas de Kenia, por ejemplo, venían a durar unos meses entrenando, pero han surgido contratiempos que han demorado los planes”, dijo. “La federación se siente altamente bendecida y agradecida de que Félix haya escogido República Dominicana para entrenar atletas de nivel mundial y además detectar talento local y trabajarlo”.
Félix se considera un entrenador a tiempo completo. Es por eso que no tiene dudas de que tendrá éxito en su nuevo rol. Recordó que lleva 18 años siendo entrenador en los Estados Unidos. “Eso me sale natural”, expresó. “Hasta a los mismos rivales míos les ayudaba cuando les veía un fallo o se lo decía a sus entrenadores para que corrigieran. Tuve cuatro entrenadores con cuatro diferentes formas de entrenar, tengo una mezcla de todos”.
La meta inmediata de Sánchez es que algunos de estos velocistas de esta clase clasifique a los Juegos Panamericanos Juveniles y al Campeonato Mundial de Atletismo de Kenia, en agosto próximo.
Está dispuesto a echar el pleito. De hecho, el haber comenzado con la academia pocos meses después de anunciar su retiro es la más fiel confirmación de su compromiso. “Hay muchos que pasan por aquí, me ven y no lo creen, pero el trabajo hay que hacerlo. No puedo dejar estos muchachos en el aire por falta de apoyo”, afirmó. “Voy a estar aquí siempre. Yo di mi palabra y voy a estar aquí dándoles el apoyo”.
Obviamente, Félix necesita todo el respaldo que pueda tener para realizar su sueño. Ya ha tocado las puertas del ministro de Deportes, Danilo Díaz, y de la propia federación de atletismo. “Estoy esperando el apoyo. Hasta ahora lo estoy haciendo 100% de mi bolsillo y mi tiempo”, indicó. “Estamos buscando apoyo del sector privado también, porque es mucho lo que ellos necesitan. Necesitan comida saludable, vitaminas, proteínas, un gimnasio, que todavía no tenemos, les falta hidratación y hay algunos que no tienen tenis que sirvan. Poco a poco vamos avanzando”.