BUENOS AIRES. La final de vuelta de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se jugará el domingo nueve de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu en Madrid, España. Dicha información fue confirmada por Alejandro Domínguez, pdte de la Conmebol en conferencia de prensa. “Son los clubes más importantes del mundo. No me equivocaría. Invito a ambos técnicos y ambos equipos a que envíen una señal al mundo que son seres humanos. Que el público malintencionado no los va a parar. Me solidarizo con quienes fueron agredidos. El futbol no es violencia, enseña y educa y como el mejor deporte del mundo lo debemos de cuidar”.
“La situación es que tenemos que buscar una ciudad neutral y la ciudad de Madrid tiene todas las cualidades. Es Madrid el país que mayor cantidad de argentinos tiene fuera de las fronteras. Es de las ciudades más seguras en el mundo y su aeropuerto tiene mucha conectividad”, agregó Domínguez
El anuncio llega después que la Conmebol, la FIFA y la Federación Española de Futbol llegaran a un acuerdo con los clubes involucrados para que tuvieran un buen escenario donde pudieran jugar. Además, descartaron otras posibles sedes, pues Doha, Asunción, Miami y Medellín levantaron la mano para albergar el clásico argentino.
Dicha medida se tomó después de los sucesos del sábado 24 de noviembre cuando un sector de los aficionados de River Plate agredieron el autobús en el que viajó personal del Boca. Ante la agresión, varios jugadores sufrieron heridas menores y la mayoría se vieron intoxicados por gases lacrimógenos. El juego se pospuso para el domingo 25; sin embargo, las condiciones de seguridad no fueron óptimas y se decidió por buscar una sede fuera de Argentina.