Dentro del presente de inestabilidad que impera en el tenis femenino, Garbiñe Muguruza es la excepción, y su estreno en el Abierto de Estados Unidos ratificó por qué la hispano-venezolana es aspirante al título en el último Grand Slam de la temporada.
Al tocarle poner en marcha la actividad en el estadio Arthur Ashe, la pista principal del torneo, Muguruza no decepcionó ayer al arrollar 6-0, 6-3 a la estadounidense Varvara Lepchenko.
La campeona del último Wimbledon y tercera cabeza de serie en Flushing Meadows tramitó el primer set en 21 minutos y arrasó con los últimos ocho puntos del duelo ante una oponente que se vio desbordada en todos los sentidos. Muguruza acumuló 16 golpes ganadores, doblando la cuenta de su rival. A partir de Wimbledon, donde conquistó su segunda corona de Grand Slam, Muguruza acumula 16 victorias en 18 partidos.
En otros resultados, Diego Schwartzman, 33 del ranking mundial, ratificó su gran presente en la cancha 11 del complejo de Flushing Meadows y desbordó al experimentado Carlos Berlocq (95). Fue una victoria para el porteño sobre el de Chascomús por 6-2, 6-1 y 6-3, siendo el primer latinoamericano en sacar boleto a la segunda ronda del US Open. En una hora y 41 minutos, Schwartzman se puso 3-2 en el historial ante Berlocq y 1-1 a nivel ATP, tras ganarle el primer duelo entre sí fuera del lento polvo de ladrillo.
Por su parte, Horacio Zeballos (58) se despidió por cuarta vez en seis participaciones en el US Open en primera rueda. Esta vez, perdió con el ascendente surcoreano Hyeon Chung (47) por 3-6, 7-6 (8), 6-4 y 6-3. Lejos estuvo Zeballos de poder copiar su recorrido en el último Roland Garros, donde alcanzó la segunda semana de un Grand Slam por primera vez en su carrera. El zurdo de 32 años empezó a caer ante Chung al ceder la muerte súbita del segundo set, en un duelo en el que apenas concretó un quiebre sobre 13 chances que tuvo. En cambio, su rival aprovechó tres de los nueve que logró.