El serbio Novak Djokovic, número dos mundial y que esta semana tiene la opción de arrebatar el trono al español Rafael Nadal, debutó ayer en el Masters 1.000 de París con una victoria en dos mangas ante el portugués Joao Sousa.
Djokovic, que no ocupa el puesto de número uno mundial desde la edición de este mismo torneo de hace dos años, batió a Sousa por 7-5 y 6-1 en una hora y 31 minutos.
La de ayer ha sido la sexta victoria en seis partidos del serbio sobre el portugués. El siguiente adversario del cuatro veces campeón en París es Damir Dzumhur, que ayer accedió a octavos de final tras superar al griego Stefanos Tsitsipas, decimocuarto favorito, por 6-3 y 6-3.
El serbio no defiende puntos en Bercy y le bastaría con llegar a semifinales, si Nadal no lo hace, para recuperar el número uno del mundo del que se cayó en noviembre de 2016.