El Madrid celebró un nuevo récord de 13 victorias ligueras seguidas a domicilio, que se remonta al pasado campeonato, pero festejó sobre todo la recuperación del olfato goleador de Cristiano, quien no había marcado aún en la liga tras perderse las cuatro primeras fechas por sanción, y subió el tanto de la victoria as los 85 minutos.
“Nos alegramos por Cristiano y porque son tres puntos importantes. Para él es importante marcar, vamos a ver ahora cómo se comporta”, analizó el técnico, Zinedine. Zidane. “No temí por el partido, porque sabemos que podemos marcar en cualquier momento. El contenido fue bueno, no perfecto”.
Karim Benzema abrió el marcador por los visitantes a los 39, pero el Getafe logró empatar momentáneamente gracias a un gol que fue asignado a Jorge Molina, aunque pareció ser impulsado en última instancia por la defensa madridista a los 56.
“Sabemos lo que puede dar Cristiano. Si se queda dos partidos sin marcar, le queda mucho crédito por lo que le ha dado al Madrid. Cuando tiene que estar, está”, comentó el lateral madridista Marcelo. “Aquí siempre es difícil. Encajamos un gol, creo que en fuera de juego, pero hemos sabido leer bien el partido y ganamos”.
El Barsa, líder con paso perfecto y 21 puntos en siete fechas, visita al cuarto Atlético de Madrid al cierre de la jornada liguera, que completa su programación sabatina con el cruce regional entre Alavés y Real Sociedad.
En partido anterior, un gol de Mikel Vesga le bastó al Athletic de Bilbao para derrotar por 1-0 al visitante Sevilla y cerrar así una racha de cuatro fechas sin conocer la victoria, escalando de paso al octavo lugar de la tabla de posiciones.
El Sevilla que dirige el argentino Eduardo Berizzo bajo al tercer puesto con 16 puntos, y podría verse rebasado por más perseguidores al término de la octava fecha.
“No creo que hayamos hecho menos que el Athletic. Perdimos en una acción que debimos defender mejor. En la primera parte tuvimos nuestras mejores opciones, no las metimos”, lamentó Berizzo.
Vesga anotó a los 43 minutos por el Athletic, ahora con 11 unidades, y certificó la octava derrota seguida del cuadro sevillista en Bilbao.
“Veníamos de una dinámica complicada y pudimos darle vuelta ante nuestra gente. Estamos contentos de ganar a un rival muy bien colocado en la tabla y ahora tenemos mayor tranquilidad”, valoró Vesga, ya pensando en el próximo compromiso de la Liga Europa, el jueves ante el Ostersunds.
El Sevilla, por su parte, vista al Spartak de Moscú por la Liga de Campeones el martes, mismo día en que el Madrid recibe al Tottenham.
En su retorno al once en Getafe, Benzema exhibió sus mejores cualidades, moviéndose con soltura, abriendo espacios y generando asistencias de delicatesen, como un centro de Marcelo amortiguado con el pecho y servido de espaldas al arco para la diestra de Cristiano, quien soltó un disparo seco, bien tapado por Vicente Guaita.
Tras otro tiro del portugués a manos del arquero, Cristiano y Benzema cambiaron roles momentáneamente, y un taco del primero permitió al francés probar un derechazo frontal, ligeramente alto.
Benzema pareció cogerle el gusto al remate, y ofreció entonces una variante poco habitual en su juego, al fabricarse él solo el primer gol con una recuperación en tres cuartos de cancha, sorteo en carrera del socorro del defensa, y definición autoritaria mediante derechazo raso y cruzado, a la esquina más lejana de Guaita.
Pero la segunda mitad siguió siendo un martirio para Cristiano, quien se topó nuevamente con Guaita en el área chica y vio como el arquero sacaba otra mano en el resultante intento de comba de Marcelo.
Del posible 2-0 se pasó al 1-1 con el tanto del Getafe, surgido de una excelente transición colectiva y centro de Faycal Fajr que rebotó primero en Sergio Ramos y acabó siendo impulsado hacia su propio arco aparentemente por el madridista Marcos Llorente, ante el acoso de Molina.
Las prisas se le echaron encima al Madrid, y Cristiano volvió a errar una volea a quemarropa, enviando la pelota fuera tras despeje defensivo.
El uruguayo Mauro Arambarri destacó en la filas azulonas, y rozó el gol con un disparo ajustado al contragolpe, antes de retirase lesionado en el tramo final.
El cambio coincidió con el gol de la victoria del Madrid y rotura del maleficio de Cristiano, maestro en el desmarque que adivinó Isco para profundizar hacia el portugués, finalmente redimido ante Guaita con una volea esquinada que celebró con ganas.