La suspensión a Saúl Álvarez, que finaliza en agosto, no será obstáculo para que ambos pugilistas se midan en septiembre
Desde el momento que se ofreció la noticia de que Saúl “Canelo” Álvarez había dado positivo en una prueba antidopaje, comenzó una gran pesadilla, que todavía no acaba. El nativo de Guadalajara, México, dio positivo en la sustancia Clemboterol tras consumir carne contaminada, de acuerdo con lo declarado por sus apoderados y ejecutivos de la empresa Golden Boy Promotions.
La Comisión Atlética de Nevada, tras su esperada reunión del pasado 18 de este mes, dio a conocer una sanción de seis meses que afectó a Canelo Álvarez.
El carismático púgil, que presenta registro profesional de 49 victorias (34 por la vía del nocaut), una derrota y dos empates, se vio impedido de enfrentar a Gennady Golovkin con quien tenía programada la anhelada segunda pelea que iba a ser presentada el cinco de mayo en el coliseo T-Mobile de Las Vegas, Nevada.
Álvarez decidió cancelar su combate con Golovkin porque sabía de la sanción en su contra por parte de la Comisión Atlética de Nevada.
Logró lo que buscaba
Golovkin tuvo que esperar más de dos semanas para que se le diera la oportunidad de ver cumplido su sueño: pelear el cinco de mayo, aunque no con Canelo, ni en un escenario de alto glamour como el de Las Vegas. El boxeador de Kazajistán, con foja de invicto (37-0-1 y 33 triunfos por nocaut), insistió en subir al cuadrilátero el cinco de mayo, sin importar el enemigo. Tras colapsar el combate que iba a protagonizar con Canelo Álvarez, sus apoderados hicieron grandes esfuerzos para que su pupilo pelee en la fecha señalada. Se barajaron por lo menos cuatro “posibles” rivales (Gary Sullivan, Demetrius Andrade, Sergiy Derevyanchenko y el jovencito Jaime Munguía).
Se creía que Munguía, con expediente de 28-0, 24 nocauts, iba a ser el rival de Golovkin, pero la Comisión Atlética de Nevada no dio autorización para que este pleito se montara en Las Vegas. ¡Una frustración para el kazajo!
Finalmente, Golovkin encontró un rival. Se trata del armenio Vanes Martirosyan. Este peleador, según informes, tiene dos años sin realizar un combate. Los expertos vaticinan una victoria fácil para Golovkin, incluso antes del sexto round.
¿Vendrá la pelea parte II?
La pelea, que de realizarse y la que muchos esperan, es la que tienen que celebrar Canelo Álvarez y Golovkin. Y es lo que tenía que esperar el kazajo… y no precipitarse a combatir el cinco de mayo.
Golovkin debió ser paciente y esperar la sanción -que finalmente le impusieron- a Canelo y que el lugar se fuera preparando para enfrentarlo en septiembre de este año. Podría ser el día 15 de ese mes (sábado) y el escenario sería la ciudad de Las Vegas. El castigo impuesto a Saúl Canelo finaliza en agosto próximo.
El periodista Bernardo Pilatti, analista del portal digital ESPN, consideró, en relación con el dilema que marcó al sancionado púgil mexicano y al kazajo, que “es verdad que todos queríamos ver a GGG frente a Canelo”.
Y subrayó: “Ahora quedó la vía libre para que eso suceda en Las Vegas y el mundo boxístico de la ciudad del juego respira. Que el sábado 15 de septiembre se realice esa segunda pelea sería algo maravilloso. Para los fanáticos, para las promotoras asociadas que reinvierten sus ganancias en impulsar sus figuras en ascenso, para Las Vegas con todos sus puestos de trabajo favorecidos por todo lo que generan combates de ese tamaño y para el boxeo en general, porque lo mantiene en la cresta de la ola”.