NUEVA YORK. Gennady Golovkin, aunque con muchos apuros, logró derrotar (por decisión unánime) al ucraniano Sergiy Derevyanchenko en una sangrienta pelea celebrada la madrugada de este domingo en el histórico coliseo Madison Square Garden.
Con este triunfo Golovkin vuelve a ser campeón del mundo en el peso mediano (160 libras). Esta corona tiene el respaldo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), que le había despojado al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez.
La victoria del kazajo fue ruidosamente protestado por miles de fanáticos. Los tres jueces favorecieron a Golovkin con puntuaciones 115-12,115-112 y 114-113.
Golovkin, en el primer round, encajó una perfecta combinación de jab y gancho de izquierda que mandó al piso a Derevyanchenko quien recibió el conteo de protección (ocho segundos). Sin embargo, los rounds dos, tres, cuatro y cinco, fueron claramente para el ucraniano que conectó lluvia de golpes que llegaban limpios al rostro de Golovkin. En los asaltos seis, siete y ocho, la pelea se vio pareja, pero con una leve ventaja para el ucraniano que no paraba en tirar (y pegar) golpes que los sentía Golovkin.
Derevyanchenko, en toda la velada, se vio seriamente herido en la ceja derecha. Sufrió un “tajo” que casi le cierra el ojo, pero nunca dejó de ir a la ofensiva y conectar buenos golpes, especialmente ganchos cortos y rectos. También Derevyanchenko sufrió una hinchazón en el lado superciliar derecho producto de efectivos puños conectados por el nuevo monarca mediano de la FIB.