LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS. Anoten bien: los púgiles Saúl -Canelo- Álvarez, de México, y Jermell Charlo, de Estados Unidos, están prácticamente listos para subir al cuadrilátero a contender por el campeonato mundial absoluto del peso supermediano (168 libras).
Ayer los dos peleadores, cada uno por su lado, ocuparon sus habitaciones en el hotel MGM y de inmediato los periodistas comenzaron a ponerse “al acecho” en busca de entrevistas.
Canelo, con privilegiado expediente profesional de 59-2-2 y 39 victorias por nocaut, volverá a poner en riesgo su cetro que tiene el aval del Consejo Mundial de Boxeo (CMB); Federación Internacional de Boxeo; Asociación Mundial de Boxeo y Organización de Boxeo. De nuevo se informa que en principio el rival original del peleador mexicano era Jarmall Charlo, hermano gemelo de Jermell y quien es el actual monarca mediano.
Jarmall tiene el respaldo de la CMB. Carlos “Caballo Bronco” Adames, de República Dominicana, es el campeón interino mediano del mismo organismo. Charlo, con foja de 35-1-1, es dueño indisputado del peso super welter (154 libra). También cuenta con el aval de las citadas cuatro entidades que gobiernan el boxeo rentable de todo el orbe.
Cuando ningún miembro de la prensa, e incluso promotores, técnicos y hasta gente del equipo de Álvarez se imaginaba que Jermell, luego de que su hermano decidiera no enfrentar al monarca mexicano, hizo esta sorpresiva proclama: “Aquí estoy yo… voy a la pelea con Canelo”. Solo pasaron horas de lo dicho por Charlo para que se comenzara a organizar el acuerdo y oficializar el combate que tendrá como escenario el moderno coliseo T-Mobile con capacidad para acomodar a 22,000 personas.
Esta instalación fue inaugurada el cinco de mayo del 2016 y se registró precisamente con una pelea de Canelo Álvarez y el británico Amir Khan por el cinturón superwelter. El mexicano ganó por nocaut en el sexto asalto.
La expectación en Las Vegas se siente por todas partes. En todos los hoteles-casinos se ve a la gente pendiente del pleito que tendrán Alvarez y Charlo. Quienes no puedan asistir al coliseo T-Mobile para ver en vivo el pleito, lo disfrutarán a través de pantallas gigantes que serán colocadas en varios hoteles…¡Y pagarán un precio ajustado al llamado todo incluido!, según supo este reportero.
El lobby del MGM, acoge cientos de personas
En el espacioso lobby del hotel MGM, cientos de fanáticos se agolpan para ser testigos (históricos) del esperado acontecimiento boxístico. En medio del lobby -como se estila cada vez que se organiza un combate mundial- se diseña un ring que es aprovechado por los fanáticos para hacerse fotos y algunas fílmicas con sus teléfonos móviles. Mañana se celebrará la última conferencia de prensa previa al combate y el viernes será la ceremonia del pesaje oficial.