El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) aumentó su ventaja al frente del Campeonato Mundial de pilotos de la Fórmula 1 al ganar ayer el Gran Premio de Austria, el noveno del campeonato, que se disputó en el Red Bull Ring de Spielberg (Estiria).
Verstappen, de 25 años, firmó su cuadragésima segunda victoria en la F1, la séptima en lo que va de año, al ganar de nuevo con gran autoridad –marcando la vuelta rápida en el último giro–, por delante del monegasco Charles Leclerc (Ferrari) y del otro Red Bull, el del mexicano Checo Pérez; que protagonizó la remontada del día, al salir decimoquinto y concluir tercero.
Los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) concluyeron cuarto y sexto, respectivamente. El inglés Lando Norris (McLaren), entre ambos, acabó la carrera en quinta posición. Verstappen, que firmó su quinta victoria seguida, lidera ahora el campeonato con 229 puntos, 81 más que Checo Pérez y con cien sobre el doble campeón mundial asturiano, que es tercero en la general.
Los dos pilotos de Mercedes, los ingleses Lewis Hamilton –séptuple campeón del mundo– y George Russell, concluyeron séptimo y octavo, respectivamente. El francés Pierre Gasly (Alpine) acabó noveno ayer en el Red Bull Ring, donde el compañero de Alonso, el canadiense Lance Stroll se anotó el último punto en juego al concluir décimo. La siguiente prueba, el Gran Premio de Gran Bretaña, se disputará el próximo fin de semana en el circuito de Silverstone (Inglaterra).
Checo y Carlos Sainz protagonizaron la pelea de la carrera durante tres vueltas. Pérez intentó meter el auto por las partes internas de las curvas, pero Carlos no se quedó con los brazos cruzados y le respondió en las zonas con DRS.
Todo terminó en la vuelta 62, cuando Checo le puso el auto por delante, defendió la posición y le impidió retomar la posición. Checo tuvo que manejar quirúrgicamente las últimas nueve vueltas, no meterse en problemas y llevar el RB19 al final de la meta.