SANT JOAN DESPI, España (AP) — Neymar comunicó el miércoles al Barcelona su intención de dejar el club y tiene un pie en el París Saint Germain, que aparentemente está dispuesto a pagar su astronómica cláusula de rescisión.
El club confirmó a través de su vocero Josep Vives que se le había dado permiso a Neymar para que dejase el entrenamiento del miércoles luego de que el brasileño comunicase a sus compañeros “su intención de dejar el club y buscar su futuro en otro club”.
Dijo que cualquier club interesado en hacerse de sus servicios debería pagar la cláusula de rescisión que estipula el contrato.
Acto seguido, el representante de Neymar, Wagner Ribeiro, declaró a medios españoles que PSG “pagará en las próximas horas” la cláusula de 222 millones de euros (262 millones de dólares).
“Después de que Neymar me dio la luz verde el 1ro de agosto, viajé a París y me traje la oferta de PSG de pagar la cláusula (de rescisión)”, manifestó Ribeiro.
De concretarse la transferencia, se destrozaría el récord actual para una transferencia, que son los 105 millones de euros (116 millones de dólares de entonces) que el Manchester United desembolsó por el mediocampista francés Paul Pogba el año pasado.
Neymar abandonó la ciudad deportiva del club azulgrana 30 minutos después de su llegada el miércoles. No se aclaró adónde se iba. Había aterrizado en España la noche anterior tras participar en actos publicitarios de su propia marca y del Barcelona en China.
El año pasado, el astro brasileño firmó un nuevo contrato que lo ataba al club catalán hasta 2021, que incluía una cláusula de rescisión que se pensó era tan alta que nadie la pagaría.
Tanto el presidente del Barça, Josep Bartomeu, como el de la Liga española, Javier Tebas, adelantaron que estudiarán quejarse ante la UEFA, aduciendo que la compra el club francés violaría las reglas de juego limpio financiero.
No fue posible hablar con gente del PSG para consultar sobre el posible traspaso del jugador.
Con su juego rápido, su talento y su olfato para el gol, Neymar ayudó al Barcelona a mantenerse como uno de los mejores equipos de Europa durante las últimas cuatro temporadas, en las que se afianzó como una estrella de talla mundial.
Asociado con Lionel Messi y Luis Suárez, formaron un tridente de ataque casi imparable. El ariete anotó 105 tantos _ algunos de ellos verdaderas gemas _ y fue un jugador clave para ganar una Liga de Campeones, dos ligas españolas, tres Copas del Rey, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa y dos de España.
Pero incluso antes de este rocambolesco final, Neymar ya había causado más de un dolor de cabeza a la institución.
Su traspaso desde el Santos brasileño en 2013 se convirtió en una fuente de problemas legales que persiguen al club desde entonces. El Barcelona dijo en su día que el goleador había costado 57 millones de euros, pero un juez instructor fijó el precio del traspaso en al menos 83,3 millones.
Bartomeu y su predecesor, Sandro Rosell _ quien dimitió en medio del escándalo _ serán juzgados por administración fraudulenta.
Neymar ha mezclado su talento para crear goles de fantasía con algunos episodios de inmadurez sobre el terreno de juego, a menudo provocando a los defensas o intentando humillarlos con su habilidad. Pero nadie duda de que el brasileño es uno de los grandes talentos de su generación.
El PSG lo sufrió de primera mano en la última edición de la Liga de Campeones. En su actuación más memorable en el Camp Nou, Neymar anotó dos goles y gestó otros dos en una victoria azulgrana por 6-1, que dio la vuelta al 4-0 logrado por los parisinos en la ida de los octavos de final.