San Pedro de Macorís.-Cuando un joven no logra sus objetivos en la vida es fácil perder las esperanzas. Así le pasó al corredor dominicano Lidio Feliz, medallista de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
El nativo de Barahona relató un hecho que ocurrió hace varios años en su ciudad natal, luego de enfrentar varios traspiés en su desarrollo como atleta.
“Como cualquier joven se desencanta cuando hace un deporte y no ve los frutos. Yo me desencantaba y volvía de nuevo hasta que yo tuve que poner de mi parte”, relata el velocista. Feliz cumplirá 25 años el 26 de junio.
“Tenía mala junta y la necesidad de los jóvenes cuando no encuentran nada… siempre llegan a esa etapa de cómo hacer dinero. Yo estaba a punto de llegar a esos extremos”, explica Lidio, quien vivía con su madre.
Cómo escapó de ser un atracador
El mal camino y la mala compañía son una liga fatal. “Había gente de mi entorno atracando. Un compañero mío me dijo que vamos llegar allí en un motor”, cuenta Lidio. Dice que optó por manejar. “Cuando íbamos rodando me dijo que me acercara a esa persona. Y como así que me le pegué”, respondió Lidio para escuchar de labios de su compañero: “sí pégate, tranquilo”. Pero, la luz llegó a la del atleta. “Yo le dije no, no, no voy a llegar a ese extremo, yo no soy esa persona”.
Lidio Féliz hizo este relato a CDN tras un fin de semana de éxito en el que logró la medalla de oro en el atletismo de los Juegos Militares, al imponerse al doble medallista olímpico Luguelín Santos.
Féliz y Santos fueron parte de la cuarteta 4X400 mixta que dio al país la medalla de plata en los pasados Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Féliz competirá este año en el Campeonato Mundial de Atletismo, a celebrase en Oregon, Estados Unidos.
