CLEVELAND — Al llegar al estadio Progressive Field para una de sus últimas prácticas antes de que comience lo bueno, los Indios de Cleveland se encontraron con una nueva indumentaria.
Una de las nuevas camisetas era azul y roja y tenía estampada la frase “Listos para octubre” (October Ready). “Redención de octubre” hubiera sido más apropiado.
Tras no poder alcanzar el título de la Serie Mundial en las dos últimas temporadas debido a derrotas devastadoras, los Indios llegan a los playoffs de este año con la intención de terminar el trabajo y poner fin a la sequía más larga en las Grandes Ligas, que ahora suma 70 años.
“Lo tuvimos al alcance y como que se nos escurrió en los últimos dos meses de octubre”, declaró el receptor brasileño Yan Gomes.
Cuando los Indios den inicio el viernes a su serie divisional de la Liga Americana en Houston, donde Corey Kluber — ganador de 20 partidos– enfrentará al as los Astros Justin Verlander, esas derrotas pasadas no significarán nada para el equipo de Cleveland que ha tenido varias semanas para ponerse en forma y establecer el orden de su rotación abridora tras ganar con solvencia su tercer título en la División Central.
Pero desde que dejaron escapar una ventaja 2-0 el año pasado en la serie divisional ante los Yanquis de Nueva York, los Indios se han enfocado en poder dar el paso definitivo en octubre.
Esta vez, quieren sacarle el mayor provecho posible.
“Ciertamente espero que lo ocurrido en los últimos dos años nos ha hecho trabajar un poco más duro, anhelar un poco más llegar hasta allí y ser el último equipo en ganar un partido”, dijo el relevista Andrew Miller, quien ha estado tres veces en la lista de inactivos por lesiones durante la temporada.
Los Indios llegan a esta postemporada con menos interrogantes que en años anteriores.
Kluber está lanzando como nunca y el dos veces ganador del Cy Young ha superado las molestias de espalda que mermaron su efectividad en la pasada postemporada. El jardinero Michael Brantley también está saludable, y la alineación de Cleveland — encabezada por los infielders Francisco Lindor y José Ramírez — es más profunda luego que el club adquirió fines de temporada al tercera base Josh Donaldson, el Jugador Más Valioso de la liga en 2015.
Jason Kipnis llega a la postemporada tras haber desempeñado como jardinero, y Ramírez, cuya candidatura al Más Valioso perdió fuerza tras una mala racha en septiembre, ha dado señales de estar saliendo de su bajón.
El bullpen de los Indios ha tenido algunos grandes problemas, pero el zurdo Brad Hand es otra opción para el manager Terry Francona en los últimos innings, y no se sorprendan si el abridor Trevor Bauer, quien hace poco se reintegró tras una lesión en la pierna, aparece en situaciones claves de relevo.
Francona cree que su equipo va a buen paso, en el momento apropiado.
“Estábamos tan inquietos el año pasado en los playoffs”, dijo. “Estuvimos bastante así en las últimas dos semanas. No es muy divertido, porque es desconcertante. Pero creo — de hecho, estoy convencido– que fue por una buena razón. Ahora, vamos a ver si es que da resultado. Creemos que tenemos a Donaldson en un buen momento. Creemos que Andrew ha mejorado bastante. Kipnis ha tenido tres semanas para jugar como jardinero central. José lleva tres semanas en segunda base.
Los Indios tampoco quieren que se repita lo que les pasó en octubre pasado. Cleveland ganó los primeros dos partidos en casa ante Nueva York pero luego perdió 1-0 en el tercer encuentro, que fácilmente hubieran podido ganar si es que el jardinero derecho de los Yanquis Aaron Judge no hubiera atrapado la pelota por encima del muro derecho y robarle un cuadrangular de dos carreras a Lindor.
Los Yanquis ganaron el cuarto partido y liquidando la serie en Cleveland, trayendo a la memoria la dolorosa derrota de los Indios ante los Cachorros en el mismo lugar el año previo, cuando Chicago puso fin a su sequía centenaria.
“En los últimos dos partidos no dimos lo mejor de nosotros”, dijo Francona, reflexionando por un momento sobre la temporada pasada. “Habiendo dicho esto, vaya, tienes que ver las cosas en perspectiva. Si Judge midiera 6,1 (pies) en vez de 6,9 (pies), probablemente hubiéramos ganado el tercer partido”.