SAN FRANCISCO DE MACORIS.- Como una distinción y loor a la mujer dominicana por sus fecundos aportes al país, el equipo Gigantes del Cibao escogió a la juez y promotora social Guillermina Marizán Santana, para tirar la primera bola en el juego inaugural de este domingo en el estadio Julián Javier.
La tan importante actividad del presente campeonato, está programada este domingo para las cuatro de la tardes, será encabezada por el presidente de la Liga del Beisbol Dominicano ( Lidom), Vitelio Mejía, como testimonio de gratitud y admiración a la mujer en sus esenciales labores sociales, especialmente, como madres y cabezas de familias.
La magistrada Marizán Santana, quien es la primer mujer del Cibao en asumir la presidencia del Tribunal de Tierras del Departamento Central, desde hace varias décadas ha formado parte de la legión de mujeres que por medio de su vocación de servicio, han contribuido a una mayor presencia de su género en la toma de decisiones en los diferentes estamentos de nuestra nación.
En su labor de bien social, junto a otras damas filántropas, se ha destacado como propulsora de: La Casa del Pobre Divino Niño Jesús, la primera Unidad Regional de Conani, el Hogar del Niño Pobres , la casa del Sacerdote De Las Américas, entre otras.
Mentora de la existencia en nuestra nación de los Gigantes del Cibao, así como también, del Consejo Regional de Desarrollo (CRD), además, creadora del primer vocero de la mujer rotaria en el país denominado: Acción Rotariana.
Junto a diversas funciones en el Poder Judicial, desde su labor como directora de la Comisión de Género del Consejo Regional de Desarrollo (CRD), por más de dos décadas ha venido colaborando con diversos medios nacionales y extranjeros, produciendo artículos relativo al desarrollo humano, sobretodo, tendente a la promoción humana de la mujer, la niñez y las familias .
La información fue ofrecida por el presidente de los Gigantes del Cibao, Samir Rizek, quien resaltó la motivación que ha llevado a la sexta franquicia del béisbol profesional dominicana, rendir honor y gloria a la mujer dominicana.